domingo, 30 de septiembre de 2012

FALLECIÓ EL CONTRALMIRANTE CARLOS BÜSSER, HÉROE DE MALVINAS.


Hacia el año 2007 o 2008 inicié una serie de reportajes referidos a la recuperación de las islas Malvinas aquel 2 de abril de 1982. El objetivo fue escribir un libro sobre el tema lo que nunca se concretó lamentablemente. Una de dichas entrevistas tuve la suerte de realizársela al Contralmirante retirado Carlos Büsser, rosarino nacido el 10 de enero de 1928, en su casa de la Capital Federal. Había sido el jefe del Operativo Rosario, tal el nombre que recibió  el plan de recuperación de las irredentas islas. Hombre que había participado como casi todos los militares de la época del Proceso de Reorganización Nacional, sufrió tal vez solo parcialmente, un cambio decisivo acerca de sus convicciones políticas cuando el gobierno del general Leopoldo Galtieri decidió recuperar las islas Malvinas y se vio obligado a enfrentar con las armas  a las potencias que hasta ese momento consideraba “amigas”.
Su departamento en el centro de la ciudad de Buenos Aires era sencillo aunque decorado con buen gusto. Sentados en su living en cómodos sillones y café de por medio conversamos varias horas de las que grabé solo una parte para supuesto libro que no llegó a ver la luz. Su muerte no ha sido objeto de importancia para la prensa. En internet solo unos pocos sitios la reflejan, pero no el establishment mediático oficial u opositor. Es parte del debate. En homenaje al gran marino publico hoy estas reflexiones que mantienen actualidad. 

Contralmirante Carlos Büsser jefe del Operativo Rosario de  Recuperación de las islas Malvinas el 2 de abril  de 1982. (2012)



Estamos con el Contralmirante Carlos Busser en su casa del centro de Buenos Aires.
Algunos de los lugares comunes que se suelen escuchar o leer en la prensa es que  fue improvisada la operación de recuperación de Malvinas. Sin embargo hay una serie de datos que indican que las fuerzas armadas tuvieron como hipótesis de conflicto el “tema  Malvinas” durante muchos años. ¿Realmente fue una operación que surgió -algunos llegan a decir que luego de la movilización del 30 de marzo de la CGT- producto de la crisis que vivía el gobierno encabezado por el general Leopoldo Galtieri?

Su pregunta tiene tres partes, le contesto la última, la movilización de la CGT del 30 de marzo no tuvo nada que ver porque nosotros estábamos marchando hacia Malvinas desde el 28 de marzo al mediodía, así que el 30 de marzo íbamos con la orden de tomar Malvinas si no nos daban contraorden, de manera tal que esa interpretación  queda descartada y es absolutamente falsa.
Con respecto a la improvisación, yo creo que hubo una especie de lo que puede parecer un juego de palabras pero que no lo es, la improvisación y la imprevisión, hay veces en la guerra que usted tiene que adoptar decisiones que son una improvisación frente a un hecho que aparece súbitamente, si usted es un buen profesional y toma decisiones correctas, las hace básicamente sin imprevisiones, aunque esté improvisando y entonces lo que importa no es si se improvisó sino, si en el planeamiento se incurrió en improvisiones. Si usted en el planeamiento incurre en improvisiones, haya tenido dos minutos o 3 años para hacer el plan, tiene imprevisiones y puede ser que con 3 años no improvisó pero que haya tenido imprevisiones.
Acá de lo que se trata es de que quienes planifican, sepan su profesión y no cometan imprevisiones, yo tuve la suerte de tener subordinados míos que eran tan buenos profesionales que no cometían imprevisiones, entonces funcionó bien la cosa, mérito de ellos, porque fíjese que nosotros el 1º de abril habíamos ido con la suposición que íbamos a llegar por sorpresa y que los íbamos a sorprender a los ingleses, sin embargo el 30 de marzo a la noche supimos que los ingleses estaban organizando la defensa y el 1º de abril a la mañana, en 35 minutos cambiamos el plan, le cambiamos la misión a muchos, cambiamos los objetivos iniciales, la hora y la playa de desembarco, es decir, cambiamos prácticamente toda la operación y la dejamos conceptualmente igual, sin modificar básicamente los conceptos de la operación, cambiamos un montón de cosas, porque improvisamos.
Fíjese que decidir, frente a la ruptura de la sorpresa, que seguíamos adelante con una operación que nos exigía no causar bajas al enemigo y que era la condición básica para ejecutar la operación. Lo decidimos, yo diría que en el término de 30 segundos, usted me dice ¿fuimos irresponsables? No, lo teníamos pensado de antes y lo único que hicimos ahí fue formalizar la decisión de seguir adelante, creyendo que podíamos conseguir el objetivo de lograr que fuera incruenta, como se consiguió, se ve que acertamos, pero elegimos en pocos segundos, no más de 30 segundos entre que formulamos la pregunta y tomamos la decisión.

¿Cómo se enteran los ingleses que estábamos en marcha o cómo cree usted, al menos que lo hicieron?

Yo creo que básicamente fue por la inteligencia del satélite norteamericano, por la información que daba ese satélite, los ingleses no tenían satélite y otro país tampoco porque el cálculo que ellos daban era el cálculo basado en la hora que nosotros empezamos a dirigirnos a Malvinas.
Nosotros íbamos rumbo al sur, 180º y en un momento dado caímos a 90º, 90º es justo navegar hacia el este y entonces íbamos al norte de Malvinas y desde el punto donde hicimos la caída, hasta el lugar del presunto desembarco, daba más o menos la hora que ellos estimaban que iba a ser el desembarco, es decir que en su apreciación ellos estimaban que estábamos en condición el 2 de abril de desembarcar a la mañana y fue lo que hicimos, entonces ahí cambió la situación y tuvimos que cambiar el plan y no hubo imprevisión, tuvimos varias cosas que no estaban previstas de antes y que las coordinamos en esos 35 minutos.

Ahora hay varios libros que hablan de que hubo anteriormente a 1982 planificación de hipótesis para la recuperación de Malvinas. ¿Fue así?

Yo he participado no menos de 4 veces en ejercitaciones de toma de Malvinas y creo que no le podemos hacer creer a ningún país del mundo que nunca habíamos pensado en recuperar Malvinas por la vía militar. Si dijéramos eso ningún país nos creería, ni los ingleses.

Usted fue en la operación Rosario y tenían como objetivo tomar Malvinas y usted vuelve después al continente.

Sí, el 3 de abril a la tarde yo salí de Malvinas.
Bien, al comienzo se tenía pensado dejar un destacamento mínimo.
Y quedó un destacamento mínimo.

¿Cuándo cambia esto? ¿A partir de qué hecho analizan cambiar aquel plan?

El 3 de abril quedó el regimiento 25 del ejército que eran unos 500 hombres y era muy reducido para un archipiélago que en el sentido Este-Oeste tenía 250 km. de extensión y en el sentido Norte-Sur 150 km. fíjese que era de Este-Oeste como ir de Buenos Aires a Rosario y en el sentido Norte-Sur como ir de Buenos Aires a San Pedro, no es poca cosa. 500 hombres en esa área es muy poquito, casi una fuerza simbólica lo que dejamos. Toda la fuerza de desembarco que recuperó las Malvinas el 2 de abril, el 3 de abril ya no estaba, lo único que quedaba era una parte del estado mayor y yo.

Repito. ¿Por qué cambia eso?

Cambia porque los ingleses informaron el 3 de abril que destacaban la fuerza de tarea con una brigada. El gobierno argentino que quería negociar dijo si mandan una brigada en cuanto llegan recuperan porque el regimiento ese que ha quedado simbólicamente no lo va a poder resistir, entonces mandemos otra brigada para obligarlos a negociar durante un tiempo mayor. Los ingleses sufrieron eso y mandaron una nueva brigada para tener superioridad y nosotros también mandamos otra brigada para provocar demoras y dar lugar a una negociación, ese fue el motivo del reforzamiento de las Islas.

Durante la operación muere Capitán de Fragata de Infantería de Marina Pedro E. Giachino… estaba previsto que la operación fuera incruenta. ¿Qué me puede decir de Giachino?

La orden o el requisito político de la operación era que se recuperaran las islas con un resultado incruento en relación con la población civil y todo lo posible con la fuerza militar. Es muy difícil hacer eso, porque cuando se hace una operación militar, se hace con armas y las armas matan, hieren, rompen, destruyen y todo eso, que se quería evitar. Entonces llegamos a la conclusión que lo que había que hacer era conseguir que se rindieran antes de empezar el combate, pero con los ingleses no era fácil, porque ellos no se rinden sino después de haber peleado lo suficiente como para poder demostrar cuando regresan a su país, que pelearon valerosamente. En general, la forma que tienen de demostrar que pelearon valerosamente es causar tantas bajas como sea posible  y recibirlas. Y nos causaron bajas. Ellos nos causaron un muerto y dos heridos y a ellos no les causamos heridos ni muerto y no pudieron demostrar que habían peleado valerosamente, pero en el momento que estaban ahí, que decidieron rendirse, tuvieron la sensación que habían satisfecho ese requisito para volver a su país, que es lo que importa en la guerra.
Con Giachino pasó lo siguiente, cuando hicimos la modificación del plan, el día anterior una de las modificaciones fue la misión que tenía el grupo del Capitán Giachino, consideramos que la misión inicial que tenía no se podía ejecutar y le asignamos esta nueva misión (El que tenía la misión de capturar al gobernador en el marco de sorpresa era Seineldín, al cual le dimos la misión de despejar la pista que no era tarea inicial de la fuerza de desembarco).
Entonces hicimos un reajuste de misiones y a Giachino le asignamos la misión de presionar y capturar al gobernador si era posible. Lo que yo quería era que el gobernador tuviera siempre una presión de ataque que no lo dejara pensar claramente y que lo llevara a decidir la rendición antes de que empezara el combate real generalizado.
Yo creo que Giachino entendió muy bien su misión, que era presionar al gobernador. Giachino terminó tirándole a la ventana del despacho del gobernador, con él adentro de su despacho, tirándole a la parte de arriba de la ventana para no herir a nadie y el gobernador terminó tirado debajo de su escritorio, ahí se quedó su voluntad de pelear y tomó la decisión de rendirse. Gracias al empuje y a la presión que le puso el Capitán Giachino y ese es su gran mérito. El mérito de Giachino no es el de haber sido el primer muerto, si es que eso puede considerarse un mérito, es decir, no debe ser recordado Giachino por la circunstancia de ser el primer muerto. Giachino debe ser recordado por ser el que generó la decisión del gobernador inglés de rendirse antes de empezar a pelear. Por eso Giachino debería ser considerado un héroe nacional, un héroe del nivel de Lavalle, Rosales, de esos tipos que peleaban con un coraje inclaudicable. Giachino fue de esos hombres, lamentablemente en esta Argentina un poco tilinga que vivimos todos, lo consideramos el primero que murió y nada más, pero fue mucho más que eso.

Sobre la guerra pesan obviamente muchas críticas. Una parte de la sociedad y generalmente cierta intelectualidad desacredita duramente la guerra. Muchos se basan en el informe Rattenbach, pero más allá del informe hay una postura considerando a los hombres que pelearon allí como “los chicos de la guerra”, victimizándolos como “desaparecidos” de la dictadura y a los militares en general mostrando diferentes tipos de “perversiones” durante la guerra ¿cómo fue esto?

Usted siempre hace tres preguntas en una. Yo creo que el informe Rutenbach tiene que empezar diciendo que el general Rattenbach lo firmó expresando su disidencia por la metodología empleada y por el tiempo empleado en hacer el informe. La firma del General Rattenbach dice eso antes de la firma, es decir, no disentía de cualquier cosa sino por la metodología y por el tiempo empleado o le pareció mucho o poco, no aclaró nunca cuál era el motivo pero dice así y eso en general no se habla y yo no vi en el artículo de La Nación (hace mención a un artículo de La Nación en el que habla el hijo del general Rattenbach) que se mencionara esa circunstancia.
En relación con lo que dice la intelectualidad es cierto, todos afirman y hablan de los errores estratégicos, nadie dice cuáles son, hablan de los enormes errores, pero nadie dice bien cuáles son los errores. Suele decirse que uno de los errores fue que no supiéramos hacer operaciones conjuntas, eso lo dice Balza, fíjese que él, como artillero, está ignorando que en el grupo de artillería de él, estaba incorporado en el sistema de artillería, la batería de artillería de infantería de marina del batallón 5 y que él con su artillería le dio apoyo al batallón 5, entonces ahí tiene una integración que él la hizo y no se dio cuenta que estaba actuando conjuntamente.
La operación del 2 de abril fue ejecutada bajo las órdenes de un General, el General García que era el Comandante en Teatro de Operaciones de Malvinas, que fue a bordo del destructor Santísima Trinidad y que tomó decisiones, por ejemplo el día que cambiamos el plan, lo hicimos junto con el General García al plan y además cuando yo dije creo que el plan todavía lo podíamos ejecutar, yo estaba sentado al lado de él y dijo yo estoy de acuerdo, o sea que estuvo dirigiendo la operación y el General García quedó a cargo de las Islas con gente de la Marina, fíjese que el 2 de abril casi toda la flota estaba subordinada al General García y la fuerza de infantería de Marina que desembarcó lo hizo cumpliendo las órdenes del general García y durante la defensa, el batallón 5 estuvo en el esquema de los regimientos del ejército y los ingenieros anfibios estuvieron en el esquema de los ingenieros del ejército y la artillería antiaérea nuestra estuvo en el esquema de la artillería antiaérea de la fuerza aérea y toda la fuerza que mandamos yo mandé 1569 infantes de marina, que todos estuvieron dentro del esquema de defensa de Malvinas, no éramos rancho aparte.
De manera que cuando se habla de que no supimos hacer operaciones conjuntas, alguien tiene que venir a decir cuál operación conjunta no supimos hacer. Cuando se generaliza así, cuando los intelectualoides dicen se cometieron errores, no había operación conjunta, digan cuáles eran y vamos a analizarlo.

Cualquiera puede especular en la historia, pero a veces da la sensación de que a pesar de todo lo que se ha dicho de Malvinas, la guerra estuvo en determinados momentos a punto de ganarse, incluso hay un libro del capitán inglés  Julián Thompson que da la sensación de que en determinadas circunstancias, la guerra estaba muy pareja y de repente hubo decisiones políticas ¿Usted cree que fue así? ¿Hubo una gran disparidad o en realidad hubo cuestiones que como en toda guerra se gana y se pierde?

Hubo otro libro muy interesante que es el libro del Almirante Woodworth que se llama “Los cien días”, en los últimos días de su diario anota, creo, que le quedan 3 buques que andan bien, todos los otros buques de su flota tienen un problema que lo tiene medio mal y se ha dicho con bastante credibilidad, ellos han afirmado que si el 14 de junio no se producía la rendición de los argentinos, los ingleses se iban, Woodworth iba a tomar la decisión de replegarse. Yo creo que no hubiera sido así, ellos hubieran aguantado también, hubieran persistido porque en la guerra gana el que aguanta más, de dos que están agotados y en el límite de sus fuerzas, suele ganar el que aguanta más, no siempre pero en general suele ser así.
Yo creo que especular sobre lo que no pasó, es fácil decirlo, total nadie puede demostrar lo contrario. Creo que la victoria británica fue muy marginal, fue muy estrecha, fue ahí nomás porque cuando los ingleses ganan con amplitud le sacan al enemigo tantas ventajas en el tratado que hacen inmediatamente a continuación de la derrota o de la victoria, le sacan todo, acá no consiguieron un tratado siquiera, ni un tratado ligeramente beneficioso, la Argentina no le firmó nada, el que firmó fue el general Menéndez la rendición de la guarnición que estaba en Puerto Argentino, pero no se vendió la Argentina, el gobierno argentino no accedió a firmar un cese de hostilidades y ellos siguieron armando ese sistema defensivo porque los argentinos no habían declarado el cese de actividades.
Ha pasado algo que es poco conocido, la guarnición argentina que se rindió andaba en los 10 ó 12 mil hombres, manejar esa cantidad de prisioneros es algo bastante complejo, entonces devolvieron a todos los soldados y se quedaron con los oficiales como prisioneros hasta que el gobierno argentino declarara el cese de hostilidades y lo dijo la señora Thatcher en el Parlamento, no le estoy diciendo algo  que me parece. Dijeron hasta que no declare el cese de hostilidades, los prisioneros argentinos no van a volver, porque el gobierno argentino se había negado a firmar el cese de hostilidades, ni eso nos pudieron arrancar de tan estrecha que fue su victoria, no ganaron por muerte, ganaron ahí nomás y entregaron los prisioneros cuando vieron que se venía un problema mucho peor que no iban a poder manejar y era el desprestigio por usar como rehenes a los prisioneros.

Relacionado con lo que hablamos antes respecto del pensamiento de cierta intelectualidad, hay algunas teorías que sostienen: ¿Para qué pelear por Malvinas? ¿Cuál es la importancia de Malvinas? de última son dos islas en el sur desolado. Esto lo dicen palabras más o menos hombres como Vicente Palermo y Carlos Escudé. ¿Cuál es la importancia estratégica de Malvinas?

Yo una vez escuché una comparación que me pareció muy ligada a lo que usted se refiere. Alguien dice decime  ¿el dedo chico del pie izquierdo te sirve para algo? Parece que no para mucho, entonces por qué no me lo das, cortátelo y dámelo. Creo que es eso, es un pedazo del territorio argentino, hay una usurpación territorial, nosotros peleamos en la guerra de Malvinas por la integridad de ese territorio y si un Estado Nacional pelea por su territorio, porque tiene mucho, un Estado nacional es un pueblo que vive en un territorio que tiene una estructura de gobierno que hace que ese pueblo pueda convivir y relacionarse con otros pueblos…

Hay un corte en la grabación.

Estábamos hablando de la importancia estratégica de las Malvinas, además de la pelea por el territorio.

Hay un problema esencial, aunque el territorio sea un desierto, es nuestro y no hay por qué cederlo aunque parezca que no vale nada. Las Malvinas están muy próximas a la unión de los dos océanos, Atlántico y Pacífico, la única otra vía que hay para pasar al Pacífico es Panamá o algún otro canal que puedan hacer en algún otro momento. El canal de Panamá es muy vulnerable y tiene dificultades para grandes barcos, lo tienen que ampliar, es un problema complejo, lo que hace que el pasaje del Pacífico al Atlántico y recíprocamente sea un lugar estratégico, es un punto estratégico y las Malvinas están en ese lugar, permite el control cercano de ese pasaje, de manera que tiene importancia estratégica presente o virtualmente futura, de manera que eso no se puede descartar y después aparece la posibilidad de explotación económica, ahí hay 3 elementos que son económicamente relevantes, uno es la pesca, que no es un elemento muy importante, pero por ser renovable, si se lo administra bien puede durar eternamente, aunque no sea una gran riqueza, es una riqueza que puede ser permanente o constante.
Hay lo que se llaman nódulos metálicos, es decir bloques metálicos que están en el fondo del océano y que se han detectado y existe una gran dificultad para llegar al fondo y rescatarlos, pero cuando la tecnología resuelva ese problema, hay una riqueza potencial.
La otra son los yacimientos de petróleo que se ha dicho que no son económicamente rentables cuando se hizo la exploración, lo cual es cierto, en este momento no son económicamente rentables pero cuando la tecnología avance y los haga más baratos o cuando la escasez de petróleo en el mundo suba el precio del petróleo, van a pasar a ser rentables, de manera tal que ahí hay una gran riqueza potencial que es lo que hace que los ingleses quieran hoy quedarse en las Malvinas.

Carlos Büsser  en Malvinas en 1982. (foto publicada en www.Taringa.net ) 


Desde el punto de vista de algunos, Malvinas significó cambios, hubo sectores políticos que antes no podían mantener un diálogo y que a partir de allí lo establecieron. Hubo cambios en las fuerzas armadas fue notorio, porque de haber estado pensando en el año 78 -a escasos 4 años de la recuperación- de haber estado en una guerra con Chile y esto más allá de lo que Chile hizo después, o mejor dicho, el gobierno militar encabezado por Pinochet, se pasó a un enfrentamiento con las dos mayores potencias occidentales y por otra parte la respuesta prácticamente unánime con excepción de Chile, cuya respuesta fue oculta y Colombia que se abstuvo en la OEA junto a los EE. UU. de invocar el TIAR contra Gran Bretaña, todos los países latinoamericanos apoyaron. Para Carlos Busser ¿qué significó esto? ¿fue realmente un cambio?

Yo creo que hubo un cambio sustancial, creo que la Argentina nunca había pensado que se iba a atrever a pelear por lo suyo, hacía muchos años que la Argentina no peleaba, yo le diría que la última vez que nos enfrentamos a una pelea internacional, sacando lo de la triple alianza, era en 1845 contra las dos mayores potencias navales del mundo de ese momento, Francia y Gran Bretaña, en la vuelta de Obligado, donde éramos claramente inferiores y donde fuimos derrotados sabiendo que venían fuerzas superiores tecnológicamente.
Yo le diría que la diferencia tecnológica que había en la vuelta de Obligado en 1845 era mucho mayor que la diferencia tecnológica que había en 1982 entre los ingleses y nosotros, fíjese que en 1845 vinieron con buques de vapor, lo cual les daba en el río una enorme libertad de maniobra, además la artillería de los buques ingleses y franceses era con cañones de ánima rayada, en lugar de los cañones que se cargaban por la boca y que tiraban balas redondas que eran esferas de acero. Ellos tiraban granadas explosivas con una precisión enorme que es la tecnología de los cañones de hoy, fíjese la diferencia tecnológica enorme que había en 1845 entre la artillería del General Mansilla y la artillería de los buques ingleses y franceses y peleamos contra un enemigo que sabíamos que era superior y que los exiliados argentinos que estaban en connivencia con la escuadra inglesa y francesa en Montevideo, se burlaban y decían cómo nos atrevemos a pelear contra esa superioridad tecnológica. Peleamos y perdimos, pero Liniers cuando peleó en 1806 y 1807 era inferior particularmente en 1807, era inferior al ejército inglés que había desembarcado, pero peleó y ganó, porque cuando usted empieza a pelear no sabe si va a ganar o a perder, el problema es que tenga el coraje de pelear por lo suyo, a veces va a ganar y a veces va a perder, pero eso es otra cosa, porque la lección que queda para todos los que ven la pelea es que usted pelea por lo suyo y que es capaz de defender lo suyo, sino todos saben que usted es un cobarde y todos van a tratar de arrebatarle algo en el futuro.

Pero además, políticamente ¿cómo lo ve usted?

Suele decirse que las Malvinas fue el pivote que permitió el pasaje a la democracia, es un hecho bisagra en el sentido de que no se pensaba que los argentinos pudiéramos pelear como peleamos, claro que se cometieron errores, pero los ingleses también cometieron errores, podemos buscar la bibliografía inglesa y encontramos los errores que ellos reconocen haber cometido.
El problema es que fue una bisagra porque si no hubiera ocurrido la recuperación de las Malvinas, hoy usted y yo no estaríamos hablando de este tema, sería una reivindicación abstracta que estaría archivada por ahí y que de vez en cuando la recordábamos un poco y nada más. Hoy es una guerra donde tenemos hechos heroicos, muertos, una herencia de coraje y de valor que los argentinos tenemos que rescatar. Que no lo estemos haciendo en este momento porque la dirigencia desde el año 82 hasta ahora haya fallado, es otra historia, pero el hecho es que tenemos algo que nos debería incitar a estudiarlo, a ver qué bueno había en todas esas acciones de la guerra. Usted fíjese la hidalguía con que procedieron mis soldados el 2 de abril y que procedieron todos los soldados argentinos que estuvieron en Puerto Argentino y en todas las islas con relación a la población de los soldados ingleses prisioneros, son pocos los ejemplos de un comportamiento tan correcto y tan hidalgo hacia el enemigo vencido y eso no lo rescatamos como valor nuestro, de nuestra sociedad.
A veces alguien lo menciona como el coraje de nuestros soldados, pero no de nuestros oficiales y suboficiales, ¿de dónde salían los oficiales y suboficiales si no era de la misma población? ¿O no eran pueblo? ¿O me van a decir que un suboficial y un oficial no son pueblo argentino?

Bueno, pero le doy un dato que es interesante y altamente positivo. La nueva Ley de Educación en su artículo 92 establece como eje curricular obligatorio y principal dentro de la educación Argentina, el estudio del MERCOSUR y las Malvinas y los derechos soberanos sobre ellas.

Claro, pero ojo, hay que ver qué se les enseña a los chicos, si como dicen algunos funcionarios argentinos, la guerra por Malvinas fue una guerra ilegítima y les vamos a enseñar eso a los chicos, vamos a distorsionar el espíritu de esa ley, ojo que las leyes suelen ser mal ejecutadas por los ejecutantes. Entonces hay que tener mucho cuidado porque el mensaje que se está mandando, yo he leído o me he enterado de alguna disposición de algún ministerio que dice más o menos textualmente así: este año se cumplen los 25 años del 14 de junio. Usted imagínese un ministerio que va a conmemorar o festejar los 25 años del 14 de junio, la rendición. Eso es lo que esos funcionarios rescatan de toda la guerra de Malvinas, el día de la rendición. Deben festejarlo me imagino yo.
Pero en realidad más allá de eso, el solo hecho de que la ley esté poniendo la exigencia, cosa que hasta el momento no se había hecho…
La constitución también lo dice… expresa un concepto parecido, pero que esté en la ley me parece bárbaro.

Empezar a hablar del tema es empezar a hablar en todos los sentidos.

Sí, yo creo que sí, es lamentable que hayamos esperado 25 años, porque… ¿cuándo salió la ley de educación?

Pero antes ni siquiera se aceptaba hablar del tema y se escondía, hoy creo que se ha dado un paso

Sí, es un paso que hay que complementarlo e implementarlo con la previsión de material a los maestros para que puedan enseñar la verdad y no una cosa distorsionada. Si a los maestros les proveemos películas donde solo se destaque la cobardía, el miedo o los sufrimientos de los soldados y no los hechos heroicos que hubo, creo que le damos una mala información al maestro, estamos conspirando contra la buena idea o el buen espíritu de esa ley.

¿Cómo ve usted el futuro de Malvinas?

Yo creo que a largo plazo, si nosotros tenemos habilidad, las vamos a recuperar, pero tenemos que ser un pueblo hábil y creíble en un sentido, que cuando decimos que las Malvinas son argentinas, creíbles de que vamos a tratar de recuperarlas, no que estamos blableteando que las vamos a recuperar.
No hace mucho un inglés decía que si nosotros  no hubiéramos desarmado las fuerzas armadas, si hubiéramos mantenido una amenaza potencial por la capacidad de hacer una nueva operación, probablemente ya las hubieran entregado, ya hubieran arreglado.
Yo creo que ahí hay un problema, nosotros no solo no tenemos la capacidad sino que lo declaramos y como torpeza es incalificable.
Yo le decía recién que en las Malvinas hay una riqueza potencial que es el petróleo que creo que es lo que incita o impulsa a Gran Bretaña a quedarse. Para los ingleses el gasto y el esfuerzo defensivo que hacen, porque no creen que nosotros seamos tontos de por vida, creen que alguna vez alguien se puede dar cuenta de que estamos tan cerca que con un manotazo las podemos recuperar, entonces están obligados a mantener el esfuerzo defensivo y en ese marco ellos gastan mucho anualmente y no saben hasta cuándo, hasta que tengan que extraer el petróleo pero ese día va a ser más grande el gasto defensivo, gastan 100 millones de libras anuales, que parece poco dentro del gran presupuesto que tiene Gran Bretaña, pero para los ingleses son 100 millones de libras y si pueden evitar gastarlo, lo van a evitar, esa es la idea, no es el porcentaje del gasto de defensa, entonces tienen ese problema.
El otro problema es que si por arte de magia mañana los ingleses nos devolvieran las Malvinas, el mar adyacente, nos devolvieran todo y dijeran que se van, la Argentina hoy por hoy no tiene ni capacidad tecnológica para hacer la explotación ni los capitales. No tenemos empresa petrolera argentina que lo pueda hacer ni el capital para invertir. Entonces necesariamente si quisiéramos explotarlas mañana como dueños, tendríamos que caer en una concesión a alguien y probablemente debamos hacer una concesión a una empresa inglesa. Arreglemos políticamente para hacernos socios y entonces pidamos la devolución de la soberanía que es lo que nos interesa y asociémonos con quienes inexorablemente nos vamos a tener que asociar. Yo creo que ahí hay un amplio campo para negociar por un lado el reconocimiento de la soberanía que a los ingleses, si se les mantiene el negocio van a entrar en negociación.
Tenemos un ejemplo muy claro en Hong Kong, la isla de Hong Kong dentro de la Bahía de Hong Kong, fue concedida a perpetuidad por el gobierno chino a Gran Bretaña en 1843 y las tierras adyacentes de la bahía se las dieron con una concesión precaria que vencía en 1997. Entonces cuando terminó la guerra de Malvinas en 1982, la señora Thatcher fue a Pekín a arreglar el futuro de la colonia, el gobierno chino dijo que quería que en el 97 le devolvieran todo, entonces ella dijo no, es una concesión a perpetuidad para el gobierno británico Pero fue hecho por un gobierno débil y corrupto y no lo reconocemos dijeron los chinos y entonces la señora Thatcher, entre China y nosotros hay una diferencia potencial, pero arregló, le devolvió toda la colonia al gobierno Chino con el compromiso por el gobierno chino durante 50 años de mantener la misma situación económica y jurídica que tenía la colonia, es decir los chinos inventaron el slogan un país, dos sistemas, el país es China con dos sistemas, el comunismo en toda China y en Hong Kong el capitalismo, eso fue lo que consiguió la señora Tatcher y en el libro de ella, que son sus memorias que se llama Mis años de Downing Street, ella dice y con eso aseguramos la prosperidad de la colonia. Fíjese que lo que le importaba era la prosperidad de la colonia, no le preguntó a los 6 millones de chinos que vivían en Hong Kong si querían pasar a China o quedar del lado británico, no hubo autodeterminación, decidieron asegurar la prosperidad de la colonia.
Yo creo que si en las Malvinas le aseguráramos la prosperidad del negocio, probablemente recuperaríamos las Malvinas con una negociación, que hay que ser hábiles, que hay que ser duros negociadores, que sepan y sobre todo negociadores que tengan conocimiento y sobre todo que tengan patriotismo, que sean argentinos. El día que tengamos eso probablemente las vamos a recuperar.

Por último usted es un marino muy especial, lo conozco hace varios años, después del conflicto, siempre ha tenido una visión muy política, de la negociación, evidentemente para usted la guerra es un segundo plano.
La guerra es un instrumento de la política, como decía Carlos Clausewitz … También usted ha hablado y se habla mucho de la malvinización y la desmalvinización y yo sé que usted defiende el concepto de malvinización en contra de la desmalvinización y que empieza cuando los soldados no fueron recibidos como debieron serlo en su momento. Me gustaría que usted expresara, qué se entiende por malvinización, porque he leído algún artículo de mal intencionados en los últimos tiempos que pareciera ser que quien plantea la malvinización de la política exterior, está planteando volver a la guerra o volver a tomar las Islas por la vía militar.

Las guerras y la política son en el fondo una gran operación psicológica, donde lo que usted busca es que el enemigo adopte la conducta que usted quiere. Lo hace por medios políticos, por presiones económicas, por un condicionamiento psicológico, lo hace en muchas formas, la última razón es la guerra, el ejercicio de la fuerza para imponer por la fuerza la conducta que uno quiere que adopte el enemigo o el otro país. Esa es la base, es decir, lo que usted está buscando no es vencerlo, destruirlo o matarlo al enemigo, lo que usted busca es que el enemigo adopte la conducta que usted quiere, que se rinda, que se repliegue, que se retire o que deje de atacarlo, lo que usted busca es una conducta en el enemigo y eso es la guerra y es la continuación de una gestión política. El que ataca y el que defiende, cuando no tiene más remedio o cuando está seguro de ganar y es muy difícil estar seguro de ganar, yo creo que en ese marco el proceso de desmalvinización es un proceso que ha buscado quebrar la voluntad nacional, es decir aflojar el factor psicológico del pueblo argentino, para que no quiera recuperar Malvinas, para que no quiera pelear, para que descrea de nuestro derecho y de nuestra capacidad de recuperarla o defenderla. Entonces se nos ha dicho que están ahí, que no valen nada, que cómo vamos a enfrentarnos a las grandes potencias  ¡y cuántos hay en el mundo que se han enfrentado a las grandes potencias y han ganado!
No hace muchos años hemos visto la guerra de Vietnam, no sé si no estamos viendo la situación en Irak como una situación que las grandes potencias no han podido resolver plenamente a su favor, que está discutible si no se han metido en un pantano, de manera tal que el hecho que estemos enfrentados a las grandes potencias no debería ser una razón que justifique el abandonar nuestra decisión de recuperación.
Creo que lo que se busca con la desmalvinización es que descreamos y perdamos nuestra fe y nuestra voluntad de conseguirlas o de recuperarlas. Creo que ahí está la esencia y es una operación psicológica, el desarmarnos espiritualmente, si por el contrario conseguimos malvinizarnos y hacernos espiritualmente fuertes, vamos a estar siempre en actitud de recuperarlas y esa es una hipoteca que no van a poder resistir ni afrontar indefinidamente. En algún momento alguien se las va a sacar por las buenas o por las malas y no estoy promoviendo ir a una guerra, pero ellos tienen que saber que por las buenas o por las malas las van a perder algún día y eso es lo que nosotros tenemos que transmitirles para que los británicos se convenzan de que van a tener que negociar, ese es el proceso contrapuesto de desmalvinización que buscan los ingleses y de malvinización que deberíamos buscar nosotros si fuéramos sensatos.
En la desmalvinización hay muchos aspectos culturales, porque ellos han tenido mucha influencia en la cultura argentina.
Ellos tienen influencia, tienen medios de comunicación que influyen en la formación espiritual y cultural y nosotros padecemos de una clase dirigente que como decía Jorge Abelardo Ramos alguna vez, en sus recorridas por Argentina había descubierto dos leyes fundamentales en cuanto al patriotismo, que cuanto más lejos estaba del microcentro de Buenos Aires, encontraba más patriotismo, esa era la primera ley.
La segunda era mucho más preocupante, cuanto más elevado era el nivel socio-intelectual o socio-cultural de las personas, encontraba menos patriotismo.
Un amigo me decía hoy en una observación casi sociológica, que hay a lo mejor dos causas sumamente buenas para los argentinos y en general en los pueblitos más chiquitos existe: una es la de San Martín y su cruce de los Andes y otra es la causa de Malvinas.
En todos lados hay una plaza o una escuela que se llama Malvinas Argentinas.
Cuando aparecen algunos personajes que hablan que ni siquiera las islas son argentinas, en realidad contrasta con un sentimiento que no se expresa intelectualmente.
Yo lo invito a cualquier pueblito del Gran Buenos Aires, Santiago del Estero, Chaco, Jujuy, Santa Cruz, de donde usted quiera y va a encontrar que siempre hay una escuela y una plaza que se llaman Malvinas Argentinas o combatientes de Malvinas, veteranos de Malvinas, porque está en el espíritu de los argentinos, aunque nos quieran hacer creer que no, porque los medios de comunicación no siempre reflejan la verdad.
Yo siempre me acuerdo de un veterano del batallón 5 que le iba económicamente bien, era jovencito pero le estaba yendo bien, le estoy hablando del año 84, 85 y un día fue una periodista a hacerle una nota, como había visto que era próspero, le quiso hacer la nota y fue a la casa de este muchacho, entonces le mostró una linda casa, bien puesta, con chicos chiquitos y entonces dijo hablame de la guerra, yo estuve en el batallón 5 y empezó a hablar de lo bien que había peleado, entonces paró la grabación y le dijo no, me tenés que hablar de que pasaste frío, hambre, que te trataron mal, sino no te hago la nota y ahí terminó la nota.
Entonces de eso hubo mucho porque lamentablemente los medios de comunicación social son empresas comerciales que necesitan vender o tener rating y es más fácil conseguir rating o vender críticas que vendiendo elogios o reconociendo las cosas buenas, es más fácil vender la cosa baja, criticable.
Hubo una gran campaña en ese tiempo, yo no sé si ahora se ve tanto.

Bueno, la Ley Nacional  de Educación habla de otra cosa, la ley la impulsaron los ex combatientes de Malvinas y muchos gremios, la CGT, es parte de la ley.

Claro, hay mucho, usted sabe que usted y yo no tenemos las mismas ideas  políticas, pero estamos hablando sintiéndonos los dos del mismo equipo, no tenemos ninguna duda de eso y sin embargo sabemos que políticamente no coincidimos en un montón de cosas, las podremos conversar porque tenemos esto común que es la cuestión Malvinas, usted y yo podríamos hablar de nuestras diferencias políticas o ideológicas y lo haríamos en un nivel de intercambio de ideas o de argumentos y no nos pelearíamos nunca, porque tenemos este vínculo común, las Malvinas es la única cosa que hace que todos seamos un mismo país.

Nos acercó mucho América Latina y hay un autor brasileño, Moniz Bandeira, que habla de que los brasileños no solo hicieron de administradores de los intereses de Argentina en Londres, sino que además aportaron aviones de reconocimiento y… él lo dice… corre por su cuenta obviamente, también pilotos.

Yo no conozco tantos detalles, pero puedo decir que tuvimos un fraterno apoyo de Brasil, estuvo siempre al lado nuestro, el presidente de Brasil que era el General Figueiredo habló con Reagan, diciéndole que bajara la mano, que la cosa no era como ellos decían o actuaban, nos ayudó siempre, Brasil estuvo estrechamente al lado de Argentina, como Perú, Venezuela y Ecuador.

¿Hubo algún momento durante las negociaciones diplomáticas -como opinión personal- en que tal vez usted diga “acá podría la Argentina haber aceptado para concluir la guerra de una manera más o menos  conveniente”?

Yo creo que los ingleses nunca dieron la posibilidad de negociar, tal vez la gestión de mediadora más prolongada fue al del General Haig y ahí está el gran pecado de Estados Unidos. Estados Unidos le dio armamento suficiente para hacer posible la guerra y después para ganarla a alguien que cuando está en condiciones de ganador es implacable y no tiene freno cuando se considera ganador, entonces generó la situación para que Gran Bretaña fuera tan rígido e implacable en la negociación que no fuera posible negociar. Gran Bretaña todo a lo largo del General Haig quiso lo mismo, un régimen transitorio de gobierno, las famosas 3 banderas, que a veces fueron 4, a veces 5 y a veces 3 pero diferentes, es decir no hubo 3 banderas, pero siempre era el régimen transitorio hasta dar tiempo de consultar a los isleños a ver qué querían ser, con lo cual íbamos a la autodeterminación que era inaceptable para nosotros, de manera que con el General Heig no hubo ninguna posibilidad de llegar a un arreglo.
Con la negociación de poco tiempo del presidente del Perú, tampoco hubo tiempo y además porque hundieron el Belgrano en el medio, si usted me dice: se pudo seguir negociando a pesar del hundimiento del Belgrano… es posible, pero siempre hubieran puesto el mismo inconveniente y no se hubiera podido llegar a un acuerdo.
Después hubo una tercera negociación que fue la del Secretario General de las Naciones Unidas, Pérez de Cuellar y fue lo mismo, tropezó con que en última instancia Gran Bretaña dijo: estas son mis condiciones y me contestan esta noche y las condiciones eran, vamos a poner un sistema provisional para que se pregunte a los habitantes qué quieren ser y después hacemos lo que digan.
Entonces nunca existió, cuando algún diplomático o ex diplomático dice que se pudo haber arreglado en la guerra de Malvinas y que hoy serían nuestras si no hubiera sido por la guerra, lo tiene que justificar porque está mintiendo, no había negociación en curso y durante la guerra nunca hubo una posibilidad de llegar a un arreglo por las Malvinas, salvo que aflojáramos y reconociéramos el derecho de los isleños a autodeterminarse.

Finalmente quiere agregar algo o decir algo en relación a esto?

Yo creo que la decisión de recuperar Malvinas fue la gran bisagra como decíamos. Hoy el problema de la reivindicación de Malvinas sería como el problema que decimos que la Antártida es Argentina, pero desde el año 1958 las tenemos bajo un paraguas, están todos los países del mundo actuando y trabajando en la Antártida y nosotros en retroceso, porque cada vez tenemos menos bases y hacemos menos cosas, de manera tal que es muy problemático y fíjese que ya nadie habla de la Antártida Argentina, nadie habla que vamos a obtener la soberanía sobre la Antártida, porque los paraguas que se dice que protegen los derechos, se desgastan y empiezan a tener agujeros y entra el agua y al final no sirven para nada.
Creo que la guerra por las Malvinas, la recuperación y después la guerra defendiendo la integridad territorial argentina, fue algo que marca una diferencia fundamental. Hoy usted va a escribir este artículo y yo le estoy diciendo esto porque hubo la recuperación en 1982 y porque hubo una guerra en la cual peleamos y perdimos la batalla, pero el espíritu y el ejemplo de que éramos capaces de pelear está vigente. 


Fecha aproximada 2007/08




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