domingo, 29 de marzo de 2015

Homenaje a la recuperación de las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982 y a los caídos en esa guerra heroica


REPORTAJE AL CONTRALMIRANTE CARLOS ALBERTO CÉSAR BÜSSER COMANDANTE DE LA RECUPERACIÓN DE MALVINAS EL 2 DE ABRIL DE 1982
Realizado por Lic. Enzo Alberto Regali






Carlos Büsser en sus últimos años. Foto extraída de Wikipedia


Se acerca un nuevo aniversario de la recuperación de las islas Malvinas por parte de la Argentina. Asimismo, la fecha marca el inicio de las hostilidades con el Reino Unido. Se trata de la primera y única guerra que nuestra patria sostuvo contra una potencia extranjera, en el siglo XX. 
Hoy existe un clima perverso, de hipócrita reivindicación de los caídos para embarrar lo que fue y es una causa nacional pendiente. 
Estamos asistiendo a una proliferación de textos emitidos por los Ministerios de Educación y de Cultura de la Nación, así como de algunos especialistas que equiparan los caídos en Malvinas con los 9000 desaparecidos por la represión.
Al mismo tiempo se oculta deliberadamente los triunfos parciales obtenidos por nuestras armas en una guerra desigual contra el Reino Unido con el apoyo logístico de EEUU y Chile. Entre otros el triunfo de la recuperación de las islas, sin  bajas para con las tropas enemigas y la población civil. Destaco la valentía del capitán Pedro Giachino de la Armada muerto por los británicos en esa operación. 
Es en este contexto nacional que vuelvo a publicar un reportaje que realicé entre 2007 y 2008 al Contralmirante Carlos Büsser, comandante del Operativo Rosario que recuperó las Islas Malvinas el 2 de abril. 
También lo hago porque con el pleno aval del actual gobierno, se procedió a enlodar la figura de Carlos Büsser debido a una supuesta violación de los derechos humanos de un espía chileno que debo recordar fueron activos partidarios del Reino Unido. Terminó sus días con arresto domiciliario. "United Kingdom doesn't forgive his important enemies" (El Reino Unido no perdona a sus enemigos importantes). 
Lo mío es una provocación intelectual para el debate, con aquellos cultores de esta "desmalvinización" subliminal, ya que se oculta detrás de una supuesto reconocimiento de la causa, por los muertos que solo son los soldados y se ignorandosé a oficiales y suboficiales. No existen las Fuerzas Armadas, desde hace mucho tiempo, para quienes administran el estado argentino.
"Iluminados por el fuego", su autor Edgardo Esteban -que era "ayudante" y no hacía guardia del único oficial "humano" que aparece en la película- y su director Tristán Bauer, expresan cabalmente el derrotismo y la asimilación de la guerra contra los británicos, a la salvaje represión de la dictadura militar.   
No especulo. Cristina Fernández de Kirchner dió orden de quitar la guerra de manuales y actos oficiales. Su excusa fue que en el UNASUR el apoyo a nuestra causa, la firmaba Chile, si no se hablaba de la guerra. Pobre explicación para una presidenta que hace abuso de una supuesta independencia frente a los imperios.
A partir de esa medida transmitida verbalmente, muchos de aquellos que siguen peleando las guerras civiles del siglo XIX callaron, como callaron para defender al general Julio Argentino Roca, principal constructor de la República Argentina en sus límites actuales, de los insultos, mentiras y agravios que los rubios indigenistas vienen organizando con la complicidad gubernamental.
Lean cuidadosamente las palabras de este héroe ignorado y ocultado por el progresismo de la historia oficial.
Por último pero muy importante, deseo destacar lo profético de algunas de las posturas del Contraalmirante Carlos Büsser.
La ley Nacional de Educación hasta hoy ha sido malversada, tergiversada en lo que a Malvinas y el MERCOSUR respecta. Personalmente fui cautelosamente optimista pero la historia cercana demostró mi error. Quienes se hicieron cargo del tema Malvinas bajo la responsabilidad de todos los ministros que hubo lo bastardearon y lo siguen bastardeando considerando que la recuperación de Malvinas fue un acto más de la política represiva de la dictadura militar. ¿Se imaginan si San Martín, Bolívar o Belgrano hubieran tenido este tipo de apoyo intelectual en su empresa?    



La bandera Argentina flamea en Malvinas


Hacia el año 2007 o 2008 inicié una serie de reportajes referidos a la recuperación de las islas Malvinas aquel 2 de abril de 1982. El objetivo fue escribir un libro sobre el tema lo que nunca se concretó lamentablemente. Una de dichas entrevistas tuve la suerte de realizársela en su casa de la Capital Federal, al Contralmirante retirado Carlos Büsser, rosarino, nacido el 10 de enero de 1928. Había sido el jefe del Operativo Rosario, tal el nombre que recibió  el plan de recuperación de las irredentas islas. Hombre que había participado como casi todos los militares de la época del Proceso de Reorganización Nacional, sufrió tal vez solo parcialmente, un cambio decisivo acerca de sus convicciones políticas cuando el gobierno del general Leopoldo Galtieri decidió recuperar las islas Malvinas y se vio obligado a enfrentar con las armas  a las potencias que hasta ese momento consideraba “amigas”.Su departamento en el centro de la ciudad de Buenos Aires era sencillo aunque decorado con buen gusto. Sentados en su living en cómodos sillones y café de por medio conversamos varias horas de las que grabé solo una parte para el libro que no llegó a ver la luz. Su muerte no ha sido objeto de importancia para la prensa. En internet solo unos pocos sitios la reflejan, pero no el establishment mediático oficial u opositor. Es parte del debate. En homenaje al gran marino publico hoy estas reflexiones que mantienen actualidad. 

Coronel Mohamed Alí Seineldín y Contralmirante Carlos Büsser (a la derecha) reunidos en  Malvinas ya recuperadas



Estamos con el Contralmirante Carlos Busser en su casa departamento en centro de Buenos Aires.
Algunos de los lugares comunes que se suelen escuchar o leer en la prensa es que  fue improvisada la operación de recuperación de Malvinas. Sin embargo hay una serie de datos que indican que las fuerzas armadas tuvieron como hipótesis de conflicto el “tema  Malvinas” durante muchos años. ¿Realmente fue una operación que surgió -algunos llegan a decir que luego de la movilización del 30 de marzo de la CGT- producto de la crisis y la decadencia que vivía el gobierno encabezado por el general Leopoldo Galtieri?

Su pregunta tiene tres partes, le contesto la última, la movilización de la CGT del 30 de marzo no tuvo nada que ver porque nosotros estábamos marchando hacia Malvinas desde el 28 de marzo al mediodía, así que el 30 de marzo íbamos con la orden de tomar Malvinas si no nos daban contraorden, de manera tal que esa interpretación  queda descartada y es absolutamente falsa.
Con respecto a la improvisación, yo creo que hubo una especie de lo que puede parecer un juego de palabras pero que no lo es, la improvisación y la imprevisión, hay veces en la guerra que usted tiene que adoptar decisiones que son una improvisación frente a un hecho que aparece súbitamente, si usted es un buen profesional y toma decisiones correctas, las hace básicamente sin imprevisiones, aunque esté improvisando y entonces lo que importa no es si se improvisó sino, si en el planeamiento se incurrió en improvisiones. Si usted en el planeamiento incurre en improvisiones, haya tenido dos minutos o 3 años para hacer el plan, tiene imprevisiones y puede ser que con 3 años no improvisó pero que haya tenido imprevisiones.
Acá de lo que se trata es de que quienes planifican, sepan su profesión y no cometan imprevisiones, yo tuve la suerte de tener subordinados míos que eran tan buenos profesionales que no cometían imprevisiones, entonces funcionó bien la cosa, mérito de ellos, porque fíjese que nosotros el 1º de abril habíamos ido con la suposición que íbamos a llegar por sorpresa y que los íbamos a sorprender a los ingleses, sin embargo el 30 de marzo a la noche supimos que los ingleses estaban organizando la defensa y el 1º de abril a la mañana, en 35 minutos cambiamos el plan, le cambiamos la misión a muchos, cambiamos los objetivos iniciales, la hora y la playa de desembarco, es decir, cambiamos prácticamente toda la operación y la dejamos conceptualmente igual, sin modificar básicamente los conceptos de la operación, cambiamos un montón de cosas, porque improvisamos.
Fíjese que decidir, frente a la ruptura de la sorpresa, que seguíamos adelante con una operación que nos exigía no causar bajas al enemigo y que era la condición básica para ejecutar la operación. Lo decidimos, yo diría que en el término de 30 segundos, usted me dice ¿fuimos irresponsables? No, lo teníamos pensado de antes y lo único que hicimos ahí fue formalizar la decisión de seguir adelante, creyendo que podíamos conseguir el objetivo de lograr que fuera incruenta, como se consiguió, se ve que acertamos, pero elegimos en pocos segundos, no más de 30 segundos entre que formulamos la pregunta y tomamos la decisión.

¿Cómo se enteran los ingleses que estábamos en marcha o cómo cree usted, al menos que lo hicieron?

Yo creo que básicamente fue por la inteligencia del satélite norteamericano, por la información que daba ese satélite, los ingleses no tenían satélite y otro país tampoco porque el cálculo que ellos daban era el cálculo basado en la hora que nosotros empezamos a dirigirnos a Malvinas.
Nosotros íbamos rumbo al sur, 180º y en un momento dado caímos a 90º, 90º es justo navegar hacia el este y entonces íbamos al norte de Malvinas y desde el punto donde hicimos la caída, hasta el lugar del presunto desembarco, daba más o menos la hora que ellos estimaban que iba a ser el desembarco, es decir que en su apreciación ellos estimaban que estábamos en condición el 2 de abril de desembarcar a la mañana y fue lo que hicimos, entonces ahí cambió la situación y tuvimos que cambiar el plan y no hubo imprevisión, tuvimos varias cosas que no estaban previstas de antes y que las coordinamos en esos 35 minutos.

Ahora hay varios libros que hablan de  planes anteriores a 1982 para la recuperación de Malvinas. ¿Fue así?

Yo he participado no menos de 4 veces en ejercitaciones de toma de Malvinas y creo que no le podemos hacer creer a ningún país del mundo que nunca habíamos pensado en recuperar Malvinas por la vía militar. Si dijéramos eso ningún país nos creería, ni los ingleses.

Usted fue en la operación Rosario que tenía como objetivo tomar Malvinas luego SE vuelve al continente.

Sí, el 3 de abril a la tarde yo salí de Malvinas.
Bien, al comienzo se tenía pensado dejar un destacamento mínimo.
Y quedó un destacamento mínimo.

¿Cuándo cambia esto? ¿A partir de qué hecho analizan cambiar aquel plan?

El 3 de abril quedó el regimiento 25 del ejército que eran unos 500 hombres y era muy reducido para un archipiélago que en el sentido Este-Oeste tenía 250 km. de extensión y en el sentido Norte-Sur 150 km. fíjese que era de Este-Oeste como ir de Buenos Aires a Rosario y en el sentido Norte-Sur como ir de Buenos Aires a San Pedro, no es poca cosa. 500 hombres en esa área es muy poquito, casi una fuerza simbólica lo que dejamos. Toda la fuerza de desembarco que recuperó las Malvinas el 2 de abril, el 3 de abril ya no estaba, lo único que quedaba era una parte del estado mayor y yo.



Contralmirante Carlos Büsser hablando en un acto en homenaje a los caídos en Malvinas 


Repito. ¿Por qué cambia eso?

Cambia porque los ingleses informaron el 3 de abril que destacaban la fuerza de tarea con una brigada. El gobierno argentino que quería negociar dijo si mandan una brigada en cuanto llegan recuperan porque el regimiento ese que ha quedado simbólicamente no lo va a poder resistir, entonces mandemos otra brigada para obligarlos a negociar durante un tiempo mayor. Los ingleses sufrieron eso y mandaron una nueva brigada para tener superioridad y nosotros también mandamos otra brigada para provocar demoras y dar lugar a una negociación, ese fue el motivo del reforzamiento de las Islas.


LOS BRITÁNICOS SE RINDEN A LAS TROPAS ARGENTINAS 



Durante la operación muere Capitán de Fragata de Infantería de Marina Pedro E. Giachino… estaba previsto que la operación fuera incruenta. ¿Qué me puede decir de Giachino?

La orden o el requisito político de la operación era que se recuperaran las islas con un resultado incruento en relación con la población civil y todo lo posible con la fuerza militar. Es muy difícil hacer eso, porque cuando se hace una operación militar, se hace con armas y las armas matan, hieren, rompen, destruyen y todo eso, que se quería evitar. Entonces llegamos a la conclusión que lo que había que hacer era conseguir que se rindieran antes de empezar el combate, pero con los ingleses no era fácil, porque ellos no se rinden sino después de haber peleado lo suficiente como para poder demostrar cuando regresan a su país, que pelearon valerosamente. En general, la forma que tienen de demostrar que pelearon valerosamente es causar tantas bajas como sea posible  y recibirlas. Y nos causaron bajas. Ellos nos causaron un muerto y dos heridos y a ellos no les causamos heridos ni muerto y no pudieron demostrar que habían peleado valerosamente, pero en el momento que estaban ahí, que decidieron rendirse, tuvieron la sensación que habían satisfecho ese requisito para volver a su país, que es lo que importa en la guerra.
Con Giachino pasó lo siguiente, cuando hicimos la modificación del plan, el día anterior una de las modificaciones fue la misión que tenía el grupo del Capitán Giachino, consideramos que la misión inicial que tenía no se podía ejecutar y le asignamos esta nueva misión (El que tenía la misión de capturar al gobernador en el marco de sorpresa era Seineldín, al cual le dimos la misión de despejar la pista que no era tarea inicial de la fuerza de desembarco).
Entonces hicimos un reajuste de misiones y a Giachino le asignamos la misión de presionar y capturar al gobernador si era posible. Lo que yo quería era que el gobernador tuviera siempre una presión de ataque que no lo dejara pensar claramente y que lo llevara a decidir la rendición antes de que empezara el combate real generalizado.
Yo creo que Giachino entendió muy bien su misión, que era presionar al gobernador. Giachino terminó tirándole a la ventana del despacho del gobernador, con él adentro de su despacho, tirándole a la parte de arriba de la ventana para no herir a nadie y el gobernador terminó tirado debajo de su escritorio, ahí se quedó su voluntad de pelear y tomó la decisión de rendirse. Gracias al empuje y a la presión que le puso el Capitán Giachino y ese es su gran mérito. El mérito de Giachino no es el de haber sido el primer muerto, si es que eso puede considerarse un mérito, es decir, no debe ser recordado Giachino por la circunstancia de ser el primer muerto. Giachino debe ser recordado por ser el que generó la decisión del gobernador inglés de rendirse antes de empezar a pelear. Por eso Giachino debería ser considerado un héroe nacional, un héroe del nivel de Lavalle, Rosales, de esos tipos que peleaban con un coraje inclaudicable. Giachino fue de esos hombres, lamentablemente en esta Argentina un poco tilinga que vivimos todos, lo consideramos el primero que murió y nada más, pero fue mucho más que eso.


Funeral del Capitán Pedro Giachino héroe de la guerra por Malvinas



Sobre la guerra pesan obviamente muchas críticas. Una parte de la sociedad y generalmente cierta intelectualidad desacredita duramente la guerra. Muchos se basan en el informe Rattenbach, pero más allá del informe hay una postura considerando a los hombres que pelearon allí como “los chicos de la guerra”, victimizándolos como “desaparecidos” de la dictadura y a los militares en general mostrando diferentes tipos de “perversiones” durante la guerra ¿cómo fue esto?

Usted siempre hace tres preguntas en una. Yo creo que el informe Rattenbach tiene que empezar diciendo que el general Rattenbach lo firmó expresando su disidencia por la metodología empleada y por el tiempo empleado en hacer el informe. La firma del General Rattenbach dice eso antes de la firma, es decir, no disentía de cualquier cosa sino por la metodología y por el tiempo empleado o le pareció mucho o poco, no aclaró nunca cuál era el motivo pero dice así y eso en general no se habla y yo no vi en el artículo de La Nación (hace mención a un artículo de La Nación en el que habla el hijo del general Rattenbach) que se mencionara esa circunstancia.
En relación con lo que dice la intelectualidad es cierto, todos afirman y hablan de los errores estratégicos, nadie dice cuáles son, hablan de los enormes errores, pero nadie dice bien cuáles son los errores. Suele decirse que uno de los errores fue que no supiéramos hacer operaciones conjuntas, eso lo dice Balza, fíjese que él, como artillero, está ignorando que en el grupo de artillería de él, estaba incorporado en el sistema de artillería, la batería de artillería de infantería de marina del batallón 5 y que él con su artillería le dio apoyo al batallón 5, entonces ahí tiene una integración que él la hizo y no se dio cuenta que estaba actuando conjuntamente.
La operación del 2 de abril fue ejecutada bajo las órdenes de un General, el General García que era el Comandante en Teatro de Operaciones de Malvinas, que fue a bordo del destructor Santísima Trinidad y que tomó decisiones, por ejemplo el día que cambiamos el plan, lo hicimos junto con el General García al plan y además cuando yo dije creo que el plan todavía lo podíamos ejecutar, yo estaba sentado al lado de él y dijo yo estoy de acuerdo, o sea que estuvo dirigiendo la operación y el General García quedó a cargo de las Islas con gente de la Marina, fíjese que el 2 de abril casi toda la flota estaba subordinada al General García y la fuerza de infantería de Marina que desembarcó lo hizo cumpliendo las órdenes del general García y durante la defensa, el batallón 5 estuvo en el esquema de los regimientos del ejército y los ingenieros anfibios estuvieron en el esquema de los ingenieros del ejército y la artillería antiaérea nuestra estuvo en el esquema de la artillería antiaérea de la fuerza aérea y toda la fuerza que mandamos yo mandé 1569 infantes de marina, que todos estuvieron dentro del esquema de defensa de Malvinas, no éramos rancho aparte.
De manera que cuando se habla de que no supimos hacer operaciones conjuntas, alguien tiene que venir a decir cuál operación conjunta no supimos hacer. Cuando se generaliza así, cuando los "intelectualoides" dicen se cometieron errores, no había operación conjunta, digan cuáles eran y vamos a analizarlo.

Cualquiera puede especular en la historia, pero a veces da la sensación de que a pesar de todo lo que se ha dicho de Malvinas, la guerra estuvo en determinados momentos a punto de ganarse, incluso hay un libro del capitán inglés  Julian Thompson que da la sensación de que en determinadas circunstancias, la guerra estaba muy pareja y repentinamente hubo decisiones políticas ¿Usted cree que fue así? ¿Hubo una gran disparidad o en realidad hubo cuestiones, impensadas, de fortuna, o de mala fortuna, en fin, de inteligencia o errores, que como pasa en toda guerra, se gana y se pierde?

Hubo otro libro muy interesante que es el libro del Almirante Woodworth que se llama “Los cien días”, en los últimos días de su diario anota, creo, que le quedan 3 buques que andan bien, todos los otros buques de su flota tienen un problema que lo tiene medio mal y se ha dicho con bastante credibilidad, ellos han afirmado que si el 14 de junio no se producía la rendición de los argentinos, los ingleses se iban, Woodworth iba a tomar la decisión de replegarse. Yo creo que no hubiera sido así, ellos hubieran aguantado también, hubieran persistido porque en la guerra gana el que aguanta más, de dos que están agotados y en el límite de sus fuerzas, suele ganar el que aguanta más, no siempre, pero en general suele ser así.
Yo creo que especular sobre lo que no pasó, es fácil decirlo, total nadie puede demostrar lo contrario. Creo que la victoria británica fue muy marginal, fue muy estrecha, fue ahí nomás porque cuando los ingleses ganan con amplitud le sacan al enemigo tantas ventajas en el tratado que hacen inmediatamente a continuación de la derrota o de la victoria, le sacan todo, acá no consiguieron un tratado siquiera, ni un tratado ligeramente beneficioso, la Argentina no le firmó nada, el que firmó fue el general Menéndez la rendición de la guarnición que estaba en Puerto Argentino, pero no se vendió la Argentina, el gobierno argentino no accedió a firmar un cese de hostilidades y ellos siguieron armando ese sistema defensivo porque los argentinos no habían declarado el cese de actividades.
Ha pasado algo que es poco conocido, la guarnición argentina que se rindió andaba en los 10 ó 12 mil hombres, manejar esa cantidad de prisioneros es algo bastante complejo, entonces devolvieron a todos los soldados y se quedaron con los oficiales como prisioneros hasta que el gobierno argentino declarara el cese de hostilidades y lo dijo la señora Thatcher en el Parlamento, no le estoy diciendo algo  que me parece. Dijeron hasta que no declare el cese de hostilidades, los prisioneros argentinos no van a volver, porque el gobierno argentino se había negado a firmar el cese de hostilidades, ni eso nos pudieron arrancar de tan estrecha que fue su victoria, no ganaron por muerte, ganaron ahí nomás y entregaron los prisioneros cuando vieron que se venía un problema mucho peor que no iban a poder manejar y era el desprestigio por usar como rehenes a los prisioneros.

Relacionado con lo que hablamos antes respecto del pensamiento de cierta intelectualidad, hay algunas teorías que sostienen: ¿Para qué pelear por Malvinas? ¿Cuál es la importancia de Malvinas? de última son dos islas en el sur desolado. Esto lo dicen palabras más o menos hombres como Vicente Palermo y Carlos Escudé. ¿Cuál es la importancia estratégica de Malvinas?

Yo una vez escuché una comparación que me pareció muy ligada a lo que usted se refiere. Alguien dice decime  ¿el dedo chico del pie izquierdo te sirve para algo? Parece que no para mucho, entonces por qué no me lo das, cortátelo y dámelo. Creo que es eso, es un pedazo del territorio argentino, hay una usurpación territorial, nosotros peleamos en la guerra de Malvinas por la integridad de ese territorio y si un Estado Nacional pelea por su territorio, porque tiene mucho, un Estado nacional es un pueblo que vive en un territorio que tiene una estructura de gobierno que hace que ese pueblo pueda convivir y relacionarse con otros pueblos…


Hermoso atardecer en las islas Malvinas Argentinas 2014



Hay un corte en la grabación.

Estábamos hablando de la importancia estratégica de las Malvinas, además de la pelea por el territorio.

Hay un problema esencial, aunque el territorio sea un desierto, es nuestro y no hay por qué cederlo aunque parezca que no vale nada. Las Malvinas están muy próximas a la unión de los dos océanos, Atlántico y Pacífico, la única otra vía que hay para pasar al Pacífico es Panamá o algún otro canal que puedan hacer en algún otro momento. El canal de Panamá es muy vulnerable y tiene dificultades para grandes barcos, lo tienen que ampliar, es un problema complejo, lo que hace que el pasaje del Pacífico al Atlántico y recíprocamente sea un lugar estratégico, es un punto estratégico y las Malvinas están en ese lugar, permite el control cercano de ese pasaje, de manera que tiene importancia estratégica presente o virtualmente futura, de manera que eso no se puede descartar y después aparece la posibilidad de explotación económica, ahí hay 3 elementos que son económicamente relevantes, uno es la pesca, que no es un elemento muy importante, pero por ser renovable, si se lo administra bien puede durar eternamente, aunque no sea una gran riqueza, es una riqueza que puede ser permanente o constante.
Hay lo que se llaman nódulos metálicos, es decir bloques metálicos que están en el fondo del océano y que se han detectado y existe una gran dificultad para llegar al fondo y rescatarlos, pero cuando la tecnología resuelva ese problema, hay una riqueza potencial.
La otra son los yacimientos de petróleo que se ha dicho que no son económicamente rentables cuando se hizo la exploración, lo cual es cierto, en este momento no son económicamente rentables pero cuando la tecnología avance y los haga más baratos o cuando la escasez de petróleo en el mundo suba el precio del petróleo, van a pasar a ser rentables, de manera tal que ahí hay una gran riqueza potencial que es lo que hace que los ingleses quieran hoy quedarse en las Malvinas.


Desde el punto de vista de algunos, Malvinas significó cambios, hubo sectores políticos que antes no podían mantener un diálogo y que a partir de allí lo establecieron. Hubo cambios en las fuerzas armadas fue notorio, porque de haber estado pensando en el año 78 -a escasos 4 años de la recuperación- en una guerra con Chile y esto más allá de lo que Chile hizo después, se pasó a un enfrentamiento con las dos mayores potencias occidentales. Por otra parte la respuesta prácticamente unánime de América con excepción de Chile, cuyo accionar fue ocultado y Colombia que se abstuvo en la OEA junto a los EE. UU. de convocar el TIAR contra Gran Bretaña, todos los países latinoamericanos apoyaron. Para Carlos Busser ¿qué significó esto? ¿fue realmente un cambio?

Yo creo que hubo un cambio sustancial, creo que la Argentina nunca había pensado que se iba a atrever a pelear por lo suyo, hacía muchos años que la Argentina no peleaba, yo le diría que la última vez que nos enfrentamos a una pelea internacional, sacando lo de la triple alianza, era en 1845 contra las dos mayores potencias navales del mundo de ese momento, Francia y Gran Bretaña, en la vuelta de Obligado, donde éramos claramente inferiores y donde fuimos derrotados sabiendo que venían fuerzas superiores tecnológicamente.
Yo le diría que la diferencia tecnológica que había en la vuelta de Obligado en 1845 era mucho mayor que la diferencia tecnológica que había en 1982 entre los ingleses y nosotros, fíjese que en 1845 vinieron con buques de vapor, lo cual les daba en el río una enorme libertad de maniobra, además la artillería de los buques ingleses y franceses era con cañones de ánima rayada, en lugar de los cañones que se cargaban por la boca y que tiraban balas redondas que eran esferas de acero. Ellos tiraban granadas explosivas con una precisión enorme que es la tecnología de los cañones de hoy, fíjese la diferencia tecnológica enorme que había en 1845 entre la artillería del General Mansilla y la artillería de los buques ingleses y franceses y peleamos contra un enemigo que sabíamos que era superior y que los exiliados argentinos que estaban en connivencia con la escuadra inglesa y francesa en Montevideo, se burlaban y decían cómo nos atrevemos a pelear contra esa superioridad tecnológica. Peleamos y perdimos, pero Liniers cuando peleó en 1806 y 1807 era inferior particularmente en 1807, era inferior al ejército inglés que había desembarcado, pero peleó y ganó, porque cuando usted empieza a pelear no sabe si va a ganar o a perder, el problema es que tenga el coraje de pelear por lo suyo, a veces va a ganar y a veces va a perder, pero eso es otra cosa, porque la lección que queda para todos los que ven la pelea es que usted pelea por lo suyo y que es capaz de defender lo suyo, sino todos saben que usted es un cobarde y todos van a tratar de arrebatarle algo en el futuro.

Pero además, políticamente ¿cómo lo ve usted?

Suele decirse que las Malvinas fue el pivote que permitió el pasaje a la democracia, es un hecho bisagra en el sentido de que no se pensaba que los argentinos pudiéramos pelear como peleamos, claro que se cometieron errores, pero los ingleses también cometieron errores, podemos buscar la bibliografía inglesa y encontramos los errores que ellos reconocen haber cometido.
El problema es que fue una bisagra porque si no hubiera ocurrido la recuperación de las Malvinas, hoy usted y yo no estaríamos hablando de este tema, sería una reivindicación abstracta que estaría archivada por ahí y que de vez en cuando la recordábamos un poco y nada más. Hoy es una guerra donde tenemos hechos heroicos, muertos, una herencia de coraje y de valor que los argentinos tenemos que rescatar. Que no lo estemos haciendo en este momento porque la dirigencia desde el año 82 hasta ahora haya fallado, es otra historia, pero el hecho es que tenemos algo que nos debería incitar a estudiarlo, a ver qué bueno había en todas esas acciones de la guerra. Usted fíjese la hidalguía con que procedieron mis soldados el 2 de abril y que procedieron todos los soldados argentinos que estuvieron en Puerto Argentino y en todas las islas con relación a la población de los soldados ingleses prisioneros, son pocos los ejemplos de un comportamiento tan correcto y tan hidalgo hacia el enemigo vencido y eso no lo rescatamos como valor nuestro, de nuestra sociedad.
A veces alguien lo menciona como el coraje de nuestros soldados, pero no de nuestros oficiales y suboficiales, ¿de dónde salían los oficiales y suboficiales si no era de la misma población? ¿O no eran pueblo? ¿O me van a decir que un suboficial y un oficial no son pueblo argentino?

Bueno, pero le doy un dato que es interesante y altamente positivo. La nueva Ley de Educación en su artículo 92 establece como eje curricular obligatorio y principal dentro de la educación Argentina, el estudio del MERCOSUR y las Malvinas y los derechos soberanos sobre ellas.

Claro, pero ojo, hay que ver qué se les enseña a los chicos, si como dicen algunos funcionarios argentinos, la guerra por Malvinas fue una guerra ilegítima y les vamos a enseñar eso a los chicos, vamos a distorsionar el espíritu de esa ley, ojo que las leyes suelen ser mal ejecutadas por los ejecutantes. Entonces hay que tener mucho cuidado porque el mensaje que se está mandando, yo he leído o me he enterado de alguna disposición de algún ministerio que dice más o menos textualmente así: este año se cumplen los 25 años del 14 de junio. Usted imagínese un ministerio que va a conmemorar o festejar los 25 años del 14 de junio, la rendición. Eso es lo que esos funcionarios rescatan de toda la guerra de Malvinas, el día de la rendición. Deben festejarlo me imagino yo.
Pero en realidad más allá de eso, el solo hecho de que la ley esté poniendo la exigencia, cosa que hasta el momento no se había hecho…
La constitución también lo dice… expresa un concepto parecido, pero que esté en la ley me parece bárbaro.

Empezar a hablar del tema es empezar a hablar en todos los sentidos.

Sí, yo creo que sí, es lamentable que hayamos esperado 25 años, porque… ¿cuándo salió la ley de educación?

Pero antes ni siquiera se aceptaba hablar del tema y se escondía, hoy creo que se ha dado un paso

Sí, es un paso que hay que complementarlo e implementarlo con la previsión de material a los maestros para que puedan enseñar la verdad y no una cosa distorsionada. Si a los maestros les proveemos películas donde solo se destaque la cobardía, el miedo o los sufrimientos de los soldados y no los hechos heroicos que hubo, creo que le damos una mala información al maestro, estamos conspirando contra la buena idea o el buen espíritu de esa ley.

¿Cómo ve usted el futuro de Malvinas?

Yo creo que a largo plazo, si nosotros tenemos habilidad, las vamos a recuperar, pero tenemos que ser un pueblo hábil y creíble en un sentido, que cuando decimos que las Malvinas son argentinas, creíbles de que vamos a tratar de recuperarlas, no que estamos blableteando que las vamos a recuperar.
No hace mucho un inglés decía que si nosotros  no hubiéramos desarmado las fuerzas armadas, si hubiéramos mantenido una amenaza potencial por la capacidad de hacer una nueva operación, probablemente ya las hubieran entregado, ya hubieran arreglado.
Yo creo que ahí hay un problema, nosotros no solo no tenemos la capacidad sino que lo declaramos y como torpeza es incalificable.
Yo le decía recién que en las Malvinas hay una riqueza potencial que es el petróleo que creo que es lo que incita o impulsa a Gran Bretaña a quedarse. Para los ingleses el gasto y el esfuerzo defensivo que hacen, porque no creen que nosotros seamos tontos de por vida, creen que alguna vez alguien se puede dar cuenta de que estamos tan cerca que con un manotazo las podemos recuperar, entonces están obligados a mantener el esfuerzo defensivo y en ese marco ellos gastan mucho anualmente y no saben hasta cuándo, hasta que tengan que extraer el petróleo pero ese día va a ser más grande el gasto defensivo, gastan 100 millones de libras anuales, que parece poco dentro del gran presupuesto que tiene Gran Bretaña, pero para los ingleses son 100 millones de libras y si pueden evitar gastarlo, lo van a evitar, esa es la idea, no es el porcentaje del gasto de defensa, entonces tienen ese problema.
El otro problema es que si por arte de magia mañana los ingleses nos devolvieran las Malvinas, el mar adyacente, nos devolvieran todo y dijeran que se van, la Argentina hoy por hoy no tiene ni capacidad tecnológica para hacer la explotación ni los capitales. No tenemos empresa petrolera argentina que lo pueda hacer ni el capital para invertir. Entonces necesariamente si quisiéramos explotarlas mañana como dueños, tendríamos que caer en una concesión a alguien y probablemente debamos hacer una concesión a una empresa inglesa. Arreglemos políticamente para hacernos socios y entonces pidamos la devolución de la soberanía que es lo que nos interesa y asociémonos con quienes inexorablemente nos vamos a tener que asociar. Yo creo que ahí hay un amplio campo para negociar por un lado el reconocimiento de la soberanía que a los ingleses, si se les mantiene el negocio van a entrar en negociación.
Tenemos un ejemplo muy claro en Hong Kong, la isla de Hong Kong dentro de la Bahía de Hong Kong, fue concedida a perpetuidad por el gobierno chino a Gran Bretaña en 1843 y las tierras adyacentes de la bahía se las dieron con una concesión precaria que vencía en 1997. Entonces cuando terminó la guerra de Malvinas en 1982, la señora Thatcher fue a Pekín a arreglar el futuro de la colonia, el gobierno chino dijo que quería que en el 97 le devolvieran todo, entonces ella dijo no, es una concesión a perpetuidad para el gobierno británico Pero fue hecho por un gobierno débil y corrupto y no lo reconocemos dijeron los chinos y entonces la señora Thatcher, entre China y nosotros hay una diferencia potencial, pero arregló, le devolvió toda la colonia al gobierno Chino con el compromiso por el gobierno chino durante 50 años de mantener la misma situación económica y jurídica que tenía la colonia, es decir los chinos inventaron el slogan un país, dos sistemas, el país es China con dos sistemas, el comunismo en toda China y en Hong Kong el capitalismo, eso fue lo que consiguió la señora Tatcher y en el libro de ella, que son sus memorias que se llama Mis años de Downing Street, ella dice y con eso aseguramos la prosperidad de la colonia. Fíjese que lo que le importaba era la prosperidad de la colonia, no le preguntó a los 6 millones de chinos que vivían en Hong Kong si querían pasar a China o quedar del lado británico, no hubo autodeterminación, decidieron asegurar la prosperidad de la colonia.
Yo creo que si en las Malvinas le aseguráramos la prosperidad del negocio, probablemente recuperaríamos las Malvinas con una negociación, que hay que ser hábiles, que hay que ser duros negociadores, que sepan y sobre todo negociadores que tengan conocimiento y sobre todo que tengan patriotismo, que sean argentinos. El día que tengamos eso probablemente las vamos a recuperar.

Por último usted es un marino muy especial, lo conozco hace varios años, después del conflicto, siempre ha tenido una visión muy política, de la negociación, evidentemente para usted la guerra es un segundo plano.
La guerra es un instrumento de la política, como decía Carlos Clausewitz … También usted ha hablado y se habla mucho de la malvinización y la desmalvinización y yo sé que usted defiende el concepto de malvinización en contra de la desmalvinización y que empieza cuando los soldados no fueron recibidos como debieron serlo en su momento. Me gustaría que usted expresara, qué se entiende por malvinización, porque he leído algún artículo de mal intencionados en los últimos tiempos que pareciera ser que quien plantea la malvinización de la política exterior, está planteando volver a la guerra o volver a tomar las Islas por la vía militar.

Las guerras y la política son en el fondo una gran operación psicológica, donde lo que usted busca es que el enemigo adopte la conducta que usted quiere. Lo hace por medios políticos, por presiones económicas, por un condicionamiento psicológico, lo hace en muchas formas, la última razón es la guerra, el ejercicio de la fuerza para imponer por la fuerza la conducta que uno quiere que adopte el enemigo o el otro país. Esa es la base, es decir, lo que usted está buscando no es vencerlo, destruirlo o matarlo al enemigo, lo que usted busca es que el enemigo adopte la conducta que usted quiere, que se rinda, que se repliegue, que se retire o que deje de atacarlo, lo que usted busca es una conducta en el enemigo y eso es la guerra y es la continuación de una gestión política. El que ataca y el que defiende, cuando no tiene más remedio o cuando está seguro de ganar y es muy difícil estar seguro de ganar, yo creo que en ese marco el proceso de desmalvinización es un proceso que ha buscado quebrar la voluntad nacional, es decir aflojar el factor psicológico del pueblo argentino, para que no quiera recuperar Malvinas, para que no quiera pelear, para que descrea de nuestro derecho y de nuestra capacidad de recuperarla o defenderla. Entonces se nos ha dicho que están ahí, que no valen nada, que cómo vamos a enfrentarnos a las grandes potencias  ¡y cuántos hay en el mundo que se han enfrentado a las grandes potencias y han ganado!
No hace muchos años hemos visto la guerra de Vietnam, no sé si no estamos viendo la situación en Irak como una situación que las grandes potencias no han podido resolver plenamente a su favor, que está discutible si no se han metido en un pantano, de manera tal que el hecho que estemos enfrentados a las grandes potencias no debería ser una razón que justifique el abandonar nuestra decisión de recuperación.
Creo que lo que se busca con la desmalvinización es que descreamos y perdamos nuestra fe y nuestra voluntad de conseguirlas o de recuperarlas. Creo que ahí está la esencia y es una operación psicológica, el desarmarnos espiritualmente, si por el contrario conseguimos malvinizarnos y hacernos espiritualmente fuertes, vamos a estar siempre en actitud de recuperarlas y esa es una hipoteca que no van a poder resistir ni afrontar indefinidamente. En algún momento alguien se las va a sacar por las buenas o por las malas y no estoy promoviendo ir a una guerra, pero ellos tienen que saber que por las buenas o por las malas las van a perder algún día y eso es lo que nosotros tenemos que transmitirles para que los británicos se convenzan de que van a tener que negociar, ese es el proceso contrapuesto de desmalvinización que buscan los ingleses y de malvinización que deberíamos buscar nosotros si fuéramos sensatos.
En la desmalvinización hay muchos aspectos culturales, porque ellos han tenido mucha influencia en la cultura argentina.
Ellos tienen influencia, tienen medios de comunicación que influyen en la formación espiritual y cultural y nosotros padecemos de una clase dirigente que como decía Jorge Abelardo Ramos alguna vez, en sus recorridas por Argentina había descubierto dos leyes fundamentales en cuanto al patriotismo, que cuanto más lejos estaba del microcentro de Buenos Aires, encontraba más patriotismo, esa era la primera ley.
La segunda era mucho más preocupante, cuanto más elevado era el nivel socio-intelectual o socio-cultural de las personas, encontraba menos patriotismo.
Un amigo me decía hoy en una observación casi sociológica, que hay a lo mejor dos causas sumamente buenas para los argentinos y en general en los pueblitos más chiquitos existe: una es la de San Martín y su cruce de los Andes y otra es la causa de Malvinas.
En todos lados hay una plaza o una escuela que se llama Malvinas Argentinas.
Cuando aparecen algunos personajes que hablan que ni siquiera las islas son argentinas, en realidad contrasta con un sentimiento que no se expresa intelectualmente.
Yo lo invito a cualquier pueblito del Gran Buenos Aires, Santiago del Estero, Chaco, Jujuy, Santa Cruz, de donde usted quiera y va a encontrar que siempre hay una escuela y una plaza que se llaman Malvinas Argentinas o combatientes de Malvinas, veteranos de Malvinas, porque está en el espíritu de los argentinos, aunque nos quieran hacer creer que no, porque los medios de comunicación no siempre reflejan la verdad.
Yo siempre me acuerdo de un veterano del batallón 5 que le iba económicamente bien, era jovencito pero le estaba yendo bien, le estoy hablando del año 84, 85 y un día fue una periodista a hacerle una nota, como había visto que era próspero, le quiso hacer la nota y fue a la casa de este muchacho, entonces le mostró una linda casa, bien puesta, con chicos chiquitos y entonces dijo hablame de la guerra, yo estuve en el batallón 5 y empezó a hablar de lo bien que había peleado, entonces paró la grabación y le dijo no, me tenés que hablar de que pasaste frío, hambre, que te trataron mal, sino no te hago la nota y ahí terminó la nota.
Entonces de eso hubo mucho porque lamentablemente los medios de comunicación social son empresas comerciales que necesitan vender o tener rating y es más fácil conseguir rating o vender críticas que vendiendo elogios o reconociendo las cosas buenas, es más fácil vender la cosa baja, criticable.
Hubo una gran campaña en ese tiempo, yo no sé si ahora se ve tanto.

Bueno, la Ley Nacional  de Educación habla de otra cosa, la ley la impulsaron los ex combatientes de Malvinas y muchos gremios, la CGT, es parte de la ley.

Claro, hay mucho, usted sabe que usted y yo no tenemos las mismas ideas  políticas, pero estamos hablando sintiéndonos los dos del mismo equipo, no tenemos ninguna duda de eso y sin embargo sabemos que políticamente no coincidimos en un montón de cosas, las podemos conversar porque tenemos esto común que es la cuestión Malvinas, usted y yo podríamos hablar de nuestras diferencias políticas o ideológicas y lo haríamos en un nivel de intercambio de ideas o de argumentos y no nos pelearíamos nunca, porque tenemos este vínculo común, las Malvinas es la única cosa que hace que todos seamos un mismo país.

Nos acercó mucho América Latina y hay un autor brasileño, Moniz Bandeira, que habla de que los brasileños no solo hicieron de administradores de los intereses de Argentina en Londres, sino que además aportaron aviones de reconocimiento y… él lo dice… corre por su cuenta obviamente, también pilotos.

Yo no conozco tantos detalles, pero puedo decir que tuvimos un fraterno apoyo de Brasil, estuvo siempre al lado nuestro, el presidente de Brasil que era el General Figueiredo habló con Reagan, diciéndole que bajara la mano, que la cosa no era como ellos decían o actuaban, nos ayudó siempre, Brasil estuvo estrechamente al lado de Argentina, como Perú, Venezuela y Ecuador.

¿Hubo algún momento durante las negociaciones diplomáticas -como opinión personal- en que tal vez usted diga “acá podría la Argentina haber aceptado para concluir la guerra de una manera más o menos  conveniente”?

Yo creo que los ingleses nunca dieron la posibilidad de negociar, tal vez la gestión de mediadora más prolongada fue al del General Haig y ahí está el gran pecado de Estados Unidos. Estados Unidos le dio armamento suficiente para hacer posible la guerra y después para ganarla a alguien que cuando está en condiciones de ganador es implacable y no tiene freno cuando se considera ganador, entonces generó la situación para que Gran Bretaña fuera tan rígido e implacable en la negociación que no fuera posible negociar. Gran Bretaña todo a lo largo del General Haig quiso lo mismo, un régimen transitorio de gobierno, las famosas 3 banderas, que a veces fueron 4, a veces 5 y a veces 3 pero diferentes, es decir no hubo 3 banderas, pero siempre era el régimen transitorio hasta dar tiempo de consultar a los isleños a ver qué querían ser, con lo cual íbamos a la autodeterminación que era inaceptable para nosotros, de manera que con el General Haig no hubo ninguna posibilidad de llegar a un arreglo.
Con la negociación de poco tiempo del presidente del Perú, tampoco hubo tiempo y además porque hundieron el Belgrano en el medio, si usted me dice: se pudo seguir negociando a pesar del hundimiento del Belgrano… es posible, pero siempre hubieran puesto el mismo inconveniente y no se hubiera podido llegar a un acuerdo.
Después hubo una tercera negociación que fue la del Secretario General de las Naciones Unidas, Pérez de Cuéllar y fue lo mismo, tropezó con que en última instancia Gran Bretaña dijo: estas son mis condiciones y me contestan esta noche y las condiciones eran, vamos a poner un sistema provisional para que se pregunte a los habitantes qué quieren ser y después hacemos lo que digan.
Entonces nunca existió, cuando algún diplomático o ex diplomático dice que se pudo haber arreglado en la guerra de Malvinas y que hoy serían nuestras si no hubiera sido por la guerra, lo tiene que justificar porque está mintiendo, no había negociación en curso y durante la guerra nunca hubo una posibilidad de llegar a un arreglo por las Malvinas, salvo que aflojáramos y reconociéramos el derecho de los isleños a autodeterminarse.

Finalmente quiere agregar algo o decir algo en relación a esto?

Yo creo que la decisión de recuperar Malvinas fue la gran bisagra como decíamos. Hoy el problema de la reivindicación de Malvinas sería como el problema que decimos que la Antártida es Argentina, pero desde el año 1958 las tenemos bajo un paraguas, están todos los países del mundo actuando y trabajando en la Antártida y nosotros en retroceso, porque cada vez tenemos menos bases y hacemos menos cosas, de manera tal que es muy problemático y fíjese que ya nadie habla de la Antártida Argentina, nadie habla que vamos a obtener la soberanía sobre la Antártida, porque los paraguas que se dice que protegen los derechos, se desgastan y empiezan a tener agujeros y entra el agua y al final no sirven para nada.
Creo que la guerra por las Malvinas, la recuperación y después la guerra defendiendo la integridad territorial argentina, fue algo que marca una diferencia fundamental. Hoy usted va a escribir este artículo y yo le estoy diciendo esto porque hubo la recuperación en 1982 y porque hubo una guerra en la cual luchamos y perdimos la batalla, pero el espíritu y el ejemplo de que éramos capaces de pelear está vigente.






Fecha aproximada 2007/08

domingo, 9 de noviembre de 2014

UN ENCUENTRO ENTRE MARCELO GULLO Y EL MAESTRO HELIO JAGUARIBE

El autor del libro "La insubordinación fundante", Marcelo Gullo, visitó para envidia del hacedor de este blos NEXOSURAMERICANO a Helio Jaguaribe unom de los grandes intelectuales brasileños que sigue peleando por la integración Iberoamericana.
Sacaron fotos, conversaron, Gullo le entregó el libro traducido al portugués, y sobre todo pusieron en práctica la "Cultura del Encuentro" que postula Francisco.



Aquí algunas fotos gentileza de Marcelo. Ver más en   http://www.marcelogullo.com/la-insubordinacion-fundante-breve-historia-de-la-construccion-del-poder-de-las-naciones-prologo-de-helio-jaguaribe/
Helio Jaguaribe leyendo La Insubordinación Fundante de Marcelo Gullo en portugués 

Nada mejor que una charla en el jardín.

Añadir leyenda

Los dos, discípulo y maestro hablando hasta el cansancio 

El libro ya se tradujo al portugués. 

domingo, 27 de julio de 2014

SAN MARTIN Político y militar



Cuando el General Miller se reencontró con San Martín en Europa, este le proporcionó datos para sus Memorias y a la vez, rompió su decisión de no dejarse retratar más. La nueva pintura la realizó Jean Baptiste Madou y no dejó satisfecho  a San Martín. Él prefirió siempre la fidelidad de la pintura que le hizo Francois Joseph Navez en los primeros años de su ostracismo en Bélgica. A él pertenece este retrato. Extraído de "San Martín. La fuerza de la misión y la soledad de la gloria" de PATRICIA PASQUALI  Editorial PLANETA Buenos Aires 1999. 

No es sencillo hablar sobre San Martín porque sobre él se han escrito ríos de tinta y abarcando probablemente todos los aspectos de su vida. Por otra parte la historia no es ni ingenua ni aséptica al contrario, forma parte de la política  (dicho de otra manera, esta última es la historia del presente) y por lo tanto cuando hablamos de historia o de recuperar la identidad,  todos, historiadores o aficionados, alumnos o profesores introducimos pensamientos que tienen que ver con nuestro enfoque de la realidad y quien no lo admita se engaña a sí mismo o a los demás, lo cual es mucho peor.
No por casualidad pretendo enfocar dos aspectos centrales de su personalidad: su política e ideología y la soledad a la que se lo condenó por mucho tiempo debido precisamente a la primera. Hay muchas maneras de aislar y olvidar a una persona. Una de ellas es mistificarla, la otra deformar u ocultar parcialmente sus ideas con lo que accedemos a esas verdades a medias que tanto mal nos hizo y nos hacen.
El hecho asombroso para muchos es que San Martín, el Libertador de tres países de la América de Sur, solo vivió en estas tierras 14 o 15 años de su no corta vida, murió a los 72. Siendo un niño, hijo de un honrado funcionario español de mediana actuación, emigró a España (cumplió 5 años en el barco), adonde ingresó a los 11 años, el 15 de julio de 1789, como cadete del Regimiento de Murcia. Por lo tanto su formación fue española y militar. Dato curioso fue que los colores de este regimiento eran el blanco y el azul, luego cambiado este último, por el celeste...
España había iniciado un proceso de decadencia difícil de controlar. Carlos IV inició su reinado en 1788 y debió pilotear sin tener las condiciones para ello, el proceso que generó uno de los mayores cambios en la historia “universal” de occidente, la Revolución Francesa.
Europa “sufriría” o quizás sea más correcto decir, “viviría”, tiempos de profundos cambios políticos, económicos, sociales, ideológicos. La incapacidad para  gobernar del nuevo Borbón, que también se manifestaba en la intimidad del “hogar”,  hizo que con errores y aciertos las riendas del reino quedaran en manos del “servicial”, Manuel de Godoy, guardia real y conocido amante de la accesible reina. La ausencia de políticas de estado, claras y efectivas, de modernización y desarrollo van a estar ausentes del reinado de este timorato sucesor de Carlos III. Pero el gobierno era la expresión de una corte banal y displicente que representaba, sobretodo a una España que se resistía a morir y a perder anacrónicos privilegios que la Historia estaba derrumbando. 
El novel cadete del Murcia  va a vivir, así,  una época de revoluciones  que modificarán el mundo occidental. Las nuevas ideas se esparcían por toda Europa. La Revolución Francesa de la mano de una burguesía en ascenso, trastocaba mentalidades y sobretodo hacía crujir el andamiaje de las viejas monarquías absolutistas. Por su parte Inglaterra ya había iniciado su Revolución Industrial, que la transformaría en “el taller del mundo” cambiando la economía occidental.
Floridablanca , a cargo del gobierno desde la época de Carlos III, imbuido de las ideas del despotismo ilustrado, inicia una fuerte persecución de las nuevas ideas, pero la ola era demasiado grande para ser detenida por las bayonetas. El liberalismo se difundía a pesar de las persecuciones y los militares no eran ajenos al resto de la sociedad necesitada de cambio. Las logias masónicas ya estaban dentro del ejército y de otras corporaciones.
La muerte de Luis XVI a manos de los revolucionarios franceses el 21 de enero de 1793,  lanzará a España a una guerra por solidaridad absolutista y monárquica contra su vecino. Ya se sabe, la guerra es la expresión de la política y Francia con sus nuevos y brillantes generales y sus ejércitos del “pueblo en armas” lograba enfrentar a toda la Europa coaligada con éxito.
En 1796, España firma el 1er. Tratado de San Ildefonso. Una alianza ofensiva defensiva  con el Directorio francés, lo que implicaba la guerra contra  Gran Bretaña, que se inicia en octubre. Esta errátil política exterior era el indicio más claro del ocaso ibérico.
El ascenso de Bonaparte era irrefrenable. En 1799 obtiene la designación de Primer Cónsul por 10 años, en 1802 se transforma en cónsul vitalicio y en 1804 en Emperador de los franceses con gran apoyo popular. Seguramente el hecho generó en los militares españoles grandes contradicciones. Por un lado admiraban profesionalmente al brillante corso y también veían con simpatía, algunos de ellos, el liberalismo político, el Código Civil de Napoleón, que en las mochilas de los ejércitos galos se desparramaba por la Vieja Europa. Por el otro, tenían la certeza del potencial peligro que la vecindad francesa representaba para su débil patria. Nada impediría cuando llegara el momento, la resistencia al poder del Emperador cuando este finalmente, resuelva  la invasión  a la península. La vacilante política era para los buenos militares del reino una constante frustración y sensación de derrota nacional. 
El Tratado de Fontainebleau en 1807 por el cual Francia y España se repartían Portugal a futuro,  legaliza la penetración de los ejércitos franceses en el territorio peninsular con la excusa de invadir el rebelde territorio lusitano. Esto sirvió como detonante de la rebelión hispánica. El 17de marzo de 1808, Fernando (por conveniencia propia no por convicción) en Aranjuez intenta un golpe contra su padre que terminará fracasando por su misma cobardía.  En efecto Carlos abdica en un primer momento en Fernando, pero este servil, busca el reconocimiento de Napoleón, que los manda a llamar a Bayona. Allí en un acto bien denominado “Farsa”, va a  obligar al nuevo rey a devolver la corona a su padre y a la vez, a Carlos a abdicar y ceder todos sus derechos (España e Indias) al emperador de Francia. En el ínterin, la rebelión contra los que el pueblo español acertadamente consideraba invasores, estalla el 2 de Mayo en Madrid. La lucha fue heroica pero el mariscal Murat con fuerzas muy superiores reprimió y aplastó momentáneamente la revuelta.  
 El 4 de junio de 1808 José I Bonaparte, es proclamado rey con el apoyo de las legiones francesas. Comenzaba una guerra de independencia nacional por todos los medios y en la que hubo no pocas muestras de heroísmo. El pueblo inicia el movimiento “juntista” mediante el cual este reasume la soberanía al estar el rey Fernando, apodado a partir de ahora “el deseado”, impedido de gobernar, por su prisión.
Detrás del movimiento juntista predominaban las nuevas ideas del siglo que deseaban transformar la vieja España caballeresca. Sin embargo, los liberales españoles, no tuvieron la fuerza para hacer la guerra y la revolución al mismo tiempo. Sus actitudes vacilantes impedirán por ejemplo otorgar hacia 1810 la igualdad a los americanos sublevados y en las Cortes liberales de 1812 ni siquiera aceptaron una participación igualitaria de los diputados indianos. El absolutismo nunca perdió el poder totalmente porque sabía que Fernando VII esperaba con malicia su turno para aplastar estos intentos modernizadores.
En este contexto, San Martín como tantos otros militares españoles debido a las necesidades de la guerra, traban contacto con los oficiales ingleses que habiendo hecho “cabeza de playa” en Portugal enfrentaban a Bonaparte.
Aclaremos que el enfrentamiento anglo - francés no tenía bases ideológicas, sino económicas: disputaban el mercado mundial para los productos industriales. Los  británicos  no tenían en su país una monarquía absoluta sino parlamentaria, es decir eran ideológicamente liberales moderados, monárquicos y en esto coincidían más  con los franceses que con las otras potencias absolutistas, pero lo que predominaba eran los intereses económicos permanentes y la necesidad de impedir que cualquier potencia continental hegemonizara el continente. Recordemos también que tanto España como Francia habían cometido la “picardía” de apoyar a los rebeldes norteamericanos que lograron declarar la independencia de las colonias inglesas... una “factura” que tarde o temprano se encargarían de pasar los británicos.
La descomposición de la monarquía española la sufrían sobremanera los militares. En 1793 guerra contra Francia, en 1796 alianza y guerra contra Gran Bretaña, en 1805 derrota de Trafalgar y perdida del control de los mares a manos de los ingleses, 1807 firma de un tratado con Napoleón denigrante que permite la entrada al territorio hispano de los ejércitos franceses, 1808 farsa de Bayona y coronación de José I Bonaparte como nuevo rey.
No es de extrañar entonces que los oficiales liberales entre los que se encontraba San Martín se identificaran con ideas que hubieran permitido una transformación nacional. En el caso de los americanos las ansias revolucionarias se ligarían con las de aquellos jóvenes doctores, clérigos, militares, que allende el océano ya comenzaban a generar los grupos que encabezarían la revolución por la independencia. 
Un hecho destacable de todo este proceso es el que San Martín había logrado ascender más rápidamente que otros cadetes y fue ganándose la estima de sus superiores en base a su profesionalismo.
En el ejército es raro que exista excesiva amistad entre los oficiales superiores y sus subalternos, en general se exacerba el orden jerárquico. Algunas condiciones especiales tenía este oficial americano que lo diferenciaban de otros. El general Francisco María Solano, marqués del Socorro y de la Solana, por ejemplo lo tuvo como su oficial de confianza y amigo al punto que se los solía ver juntos (hasta parecido físico tenían) en fiestas sociales o compartiendo la mesa. También compartían su participación en la logia masónica  “Integridad” de Cádiz.
Un hecho desgraciado marcaría a San Martín en esta época. En los momentos de alza popular contra el dominio francés el General Solano fue visto por la multitud como poco enérgico y afrancesado, lo que no respondía a la realidad pero el 29 de mayo de 1808 una muchedumbre exaltada asaltó su casa y aunque intentó escapar terminó entregándose lo que no fue respetado por la turba que lo asesinó cruelmente. San Martín intentó salvarlo pero a duras penas pudo escapar él personalmente. Este cruento suceso lo marcaría de por vida. Tal vez por ello siempre fue, un liberal moderado sin definición tajante entre la monarquía o la república y partidario de los gobiernos fuertes y ordenados, y desconfiado de las acciones de masas.
La invasión napoleónica iba a permitir mayor gloria al oficial criollo. En la carga de Arjonilla, y en Bailén, batalla en la que se desempeñó como edecán del General Antonio Malet,  marqués de Coupigny, el 19 de julio de 1808 y por su destacado comportamiento, fue ascendido a teniente coronel graduado de caballería. Posteriormente cayó enfermo y esto lo mantuvo alejado por un tiempo, lo que fue muy sentido por su general. 
En este lapso, la superioridad militar francesa comenzó a hacerse sentir con la obtención de varios triunfos importantes. La Junta Central de Sevilla jaqueada decidió trasladarse a la isla de León al amparo de la flota inglesa y delegar su poder en un Consejo de Regencia de 5 miembros a principios de 1810.
Los franceses iniciaron un prolongado sitio a Cádiz, ciudad en la que se encontraba San Martín, quien hacia 1811 decide pedir el retiro del ejército español. Destaquemos que era no solo el hombre de confianza del marqués de Coupigny en esta época sino también cofrade de este en la Logia de los Caballeros Racionales N° 3 como “maestro masón”.
América a esta altura era toda efervescencia. El liberalismo moderado o radical se expandía rápidamente y la mezcla era interesante. Españoles y americanos militarán en ambos bandos en lucha, la línea divisoria no era clara.
No acuerdo con las teoría que establece que la revolución americana fue una guerra de liberación nacional exclusivamente, en desmedro de otras teorías que sostienen que fue una guerra civil entre la España liberal y la absolutista...Entiendo que fue ambas cosas al mismo tiempo. Numerosos hechos lo ratifican. Se inició como un conflicto interno, pero concluyó como una lucha por la independencia favorecida por le cortedad de miras y la descomposición de una monarquía cobarde y mediocre. Si España hubiera comprendido la necesidad de producir una reforma política profunda e igualitaria tal vez la historia hubiera discurrido por otros canales. Lo demuestran tanto San Martín como Bolívar que en cuanto los liberales españoles tomaban el gobierno en la Madre Patria y ofrecían acuerdos estos nunca los rechazaron totalmente. Así están los pactos de Miraflores y Punchauca o los planes bolivarianos para una Confederación Hispano -  Americana.

Vientos de Independencia y Unidad

Inglaterra en pleno proceso de revolución industrial necesitaba el dominio de los mercados y entendía desde fines del siglo XVIII que la pelea  no se debía dar solo en el continente, sino también en el mar y allende el océano. Habiendo perdido sus colonias con la complicidad de España y Francia, lógico era que apoyara a veces abiertamente y las más solapadamente, todos los intentos independentistas que producto de las ideas liberales recorrían el Viejo y el Nuevo Mundo.
El Gran Oriente Escocés fue quizás la principal Logia Masónica que apoyada por los ingleses recorría Europa y América. El liberalismo político impulsado por Inglaterra no era necesariamente republicano y contribuía a sustentar las ideas más o menos independentistas de muchos americanos que recorrían el Viejo Continente. El carácter secreto de los ritos y las discusiones de la logia ayudaron a construir demasiados mitos sobre la masonería. En realidad el carácter secreto obedecía a la dura lucha que se sostenía contra las policías secretas de los regímenes absolutistas, en la cual se jugaban la posibilidad de largos años de cárcel o la vida misma. ... Por otra parte Gran Bretaña  no tenía problemas con los “conjurados” en tanto y en cuanto la conjura sirviera a su política exterior y no se le volviera en contra. En realidad los apoyos recibidos por los criollos siempre fueron más simbólicos que concretos y nunca desinteresados.
Londres fue pues el centro de la propaganda americanista e independentista. Desde allí Miranda acaudillaba la Gran Reunión Americana logia cuya sede se hallaba aparentemente en Gibraltar y desde donde se predicaba el nuevo evangelio que “regeneraría los pueblos”.En el país de este singular patriota, Venezuela, se produce la primera invitación formal a los demás pueblos de Hispanoamérica (27-4-1810) para formar la “gran confederación américo – española”. Poco más tarde Bolívar y otros diputados venezolanos plantearían concretamente similar proyecto  a Lord Wellesley en Londres. Pero Inglaterra ya estaba firmando con Fernando un tratado contra Francia que le impediría realizar públicamente esta tarea. En Chile la Junta formada también proponía algo similar el 26 de noviembre de 1810. El Plan Revolucionario de la Junta de Buenos Aires, redactado por Mariano Moreno también hablaba de la unidad del antiguo virreinato del Río de la Plata, ampliándolo incluso a Río Grande, Brasil.
San Martín se inicia probablemente hacia 1808 en estas sociedades secretas. Se trató de la logia Integridad de Cádiz ya mencionada, en la que el general Solano era venerable maestro y a partir de lo cual comenzó nuestro hombre a ocupar empleos más importantes (Patricia Pasquali). Poco después se afilió a la Logia de los Caballeros Racionales N° 3 en la que recibió el grado de maestro masón, convirtiéndose a partir de allí en el inseparable edecán del general Antonio Malet, marqués de Coupigny. Este tipo de logias también existieron en Buenos Aires desde el siglo XVIII: en 1795, una, llamada  Independencia, fundada probablemente por un grupo de franceses que obtuvieron carta constitutiva de la Gran Logia de Versalles  según algunos o de la Logia General Escocesa de Francia según otros, absorbidas en 1805 por el Gran Oriente Francés, dejando en libertad de acción a la logia local. A esta se habrían incorporado entre otros: Castelli, Hipólito Vieytes, Belgrano, Passo, Nicolás Rodríguez Peña, Donado, Chiclana que luego serían la conducción de la revolución en Buenos Aires.
Con las invasiones inglesas o seguramente con el contrabando anterior también llegaron algunas logias al Río de la Plata,  entre ellas la de los “Hijos de Hiram” o la “Estrella del Sur” con carta constitutiva de la Gran Logia de Irlanda,  a la que pertenecían Aniceto Padilla y Saturnino Rodríguez Peña que ayudaron a escapar al general inglés Beresford. También se fundó la de “San Juan de Jerusalén de la Felicidad de esta parte de América” que se reunía habitualmente en un templo ubicado en la calle de la Santísima Trinidad entre Santo Tomás y Santa María  (hoy San Martín entre Paraguay y Charcas) con carta constitutiva de la Gran Logia de Maryland. Esta fue descubierta por casualidad y la denuncia a las autoridades obligó a algunos de sus miembros a pagar algún dinero para parar el proceso. En esta participaba Gregorio Gómez,  el único amigo que se tuteaba con San Martín y al que luego, ya en el ostracismo le encomendaría la administración de sus propiedades en Buenos Aires.
El 14 de septiembre de 1811 el teniente coronel retirado se embarcó desde Cádiz para Londres con apoyo seguro de los “hermanos” y diciendo en su nota al Consejo de Regencia que se iba a trasladar a Lima. Al llegar a Inglaterra participó durante los 4 meses que allí estuvo, de las reuniones de la Gran Reunión Americana las que se realizaban en la casa de los agentes venezolanos Luis López Méndez y Andrés Bello.
Aclaremos que en estos tiempos no hay que ver a estos americanos y al propio San Martín como agentes británicos. Sucedía que Inglaterra necesitaba expandir su comercio por todo el mundo y las colonias el Nuevo Mundo eran uno de los puntos más codiciados, si se tiene en cuenta además, que lograrlo implicaba un fuerte debilitamiento del poder de los rivales europeos. Los patriotas americanos conscientes de esta contradicción entre europeos solicitaban apoyo para lograr mayores libertades y la independencia.
Las diferencias, entre aquellos que terminaron confundiendo el interesado apoyo británico y adhirieron a políticas que comprometieron  el futuro soberano de los nuevos países de la mano de la “vieja raposa”, y quienes de diversas maneras lucharon por la soberanía política y económica, estarán presente desde los primeros momentos de la revolución y costará no pocos derramamientos de sangre entre hermanos.
En el gabinete británico ya empezaba a destacarse la figura de George Canning entre los partidarios de impulsar la independencia de los países hispanoamericanos. Conociendo estos aspectos los logistas entendían que la máscara de Fernando debía caer o por lo menos que la guerra contra el absolutismo español debía ser firme sintetizándose la consigna en: “Independencia y Unidad”. (Antonio J. Pérez Amuchástegui).
Este es el motivo por el cual varios logistas entre los que se encontraban San Martín, Carlos María de Alvear, Zapiola , el Barón de Holmberg  a bordo de la fragata inglesa “George Canning” (vaya paradoja!!!) arribaron a Buenos Aires aproximadamente el 6 o 7 de marzo de 1812 para ponerse al servicio del gobierno rioplatense.
Bernardo O’Higgins otro “hermano” ya se encontraba en Chile tratando de conducir aquella rebelión cuyo principal problema eran las luchas internas entre patriotas.
 Arribados a la ciudad puerto, los “juramentados”, comenzaron a tejer las políticas para acercarse al poder y llevar adelante sus proyectos. Como primera medida se pusieron a disposición del Triunvirato.
 San Martín es comisionado a formar un cuerpo de granaderos a caballo y se le reconoce el grado militar que ostentaba.
Probablemente gracias a las relaciones de Alvear conoce a Remedios Escalada y de la Quintana, una niña  con la que se casaría, entrando de esta manera en la sociedad porteña y ganando “respetabilidad social”.
Los recién llegados sin perder un instante se dedicaron a crear una logia en el Río de la Plata que sirviera a sus propósitos. Siempre se la ha mencionado como Lautaro pero Patricia Pasquali sostiene en base a documentación recogida, que esta primer Logia se denominó de los Caballeros Racionales y que recién en 1816 cuando luego de la caída de Alvear, y en pleno Congreso de Tucumán, San Martín y Pueyrredón  con Tomás Guido, entre otros, reorganizan la Logia para sostener el Plan Sanmartiniano, la denominaron Lautaro que significaba “expedición a Chile” y no guerra a España. Los masones gustaban de utilizar este tipo de leguajes secretos y crípticos.
San Martín ya en España se impondrá como misión la independencia y unidad de las colonias americanas. Nada lo podrá distraer de su objetivo. El plan sanmartiniano consistente en una especie de estrategia de aproximación indirecta, en la que los ingleses siempre fueron especialistas, preveía la toma del reino de Chile, a través de la cordillera de los Andes para luego por mar acceder al principal centro sudamericano de poder realista, Lima. Este operativo debía combinarse con una expedición desde el norte argentino para tomar el Alto Perú, dejando a los españoles encerrados en un juego de pinzas.
Este plan se parecía mucho al sugerido por un militar escocés sir Thomas Maitland hacia 1800, al gobierno inglés. Pero en realidad esto no debe sorprendernos demasiado, ya que los ingleses tuvieron varias propuestas tendientes a independizar a las colonias españolas. La de Popham, la de Vansittart de 1796 que seguramente conocía el primer mencionado  y que coincide con las órdenes que tenía el general inglés Craufurd, quien tuvo que variarlas debido a la reconquista de Buenos Aires. Además San Martín era amigo del masón escocés James Duff que pertenecía a la logia St. Andrew N° 52 en Banff . Maitland frecuentaba la taberna de los masones a la que asistía sir James Mackintosh famoso partidario de la independencia americana y crítico de la política gubernamental de alianza con España. Pero también es cierto que la propia experiencia convenció a nuestro general de la imposibilidad de tomar el Alto Perú y el Perú por la ruta del Desaguadero. Huaqui, Vilcapugio, Ayohuma y por último Sipe – Sipe así lo demostraban. El teniente coronel Enrique Paillardele también presentó el 29 de noviembre de 1813 un plan de similares características que se sumaba a otro que presentó el diputado argentino ante el gobierno de Chile, el Dr. Bernardo Vera y Pintado al Triunvirato, el 18 de abril de 1813, en similares términos. Este último pudo ver, como su propuesta empezaba a cumplirse, desde su puesto de auditor de guerra del Ejército de los Andes. Otra suerte corrió Paillardele y su hermano que disgustados con San Martín pasarían a Buenos Aires donde militarían en el alvearismo, terminando fusilados injustamente, el 2 de mayo de 1815, a la caída de esta facción.
En suma creemos que San Martín no fue el artífice absoluto del plan mencionado del que también participó el Gral. Tomás Guido, sino el genial encargado de sostenerlo e impulsarlo en el momento adecuado para llevarlo al triunfo.
Cuando mencionamos el carácter de “misión” que el misionero...o correntino, se impuso, lo hacemos porque a pesar de su permanente actitud prudente, ordenada y respetuosa de los gobiernos establecidos, en repetidas oportunidades apeló a la desobediencia para llevar adelante su proyecto. Cuando se hizo cargo del Ejército del Norte se apoderó de caudales -que debían enviarse a Buenos Aires de acuerdo a las órdenes del Director Posadas- para poner al día los sueldos de tropas desanimadas y desmoralizadas luego de las derrotas de Vilcapugio Y Ayohuma. Posteriormente se negó a destinar sus tropas a la guerra civil que se libraba en el Litoral contra los caudillos, lo que le hubiera impedido su campaña al Perú. Enterado de la caida del Directorio luego de la batalla de Cepeda, se desentendió de las autoridades rioplatenses apelando como otras veces a la renuncia. En este caso debido a la acefalía existente en el Río de la Plata, una Junta de Oficiales reunida en Rancagua (donde se encontraba el ejército) el 2 de abril de 1820 declaró por voto general: “que la autoridad que recibió el señor general para hacer la guerra a los españoles y adelantar la felicidad del país, no ha caducado, ni puede caducar, porque su origen que es la salud del pueblo, es inmudable.” (A. J. Pérez Amuchástegui). No solo esto, sino que además en base a esta autoridad designó a Güemes jefe del ejército de observación sobre el Perú. El 20 de agosto de ese mismo año partieron hacia Lima los libertadores.
E 1 de enero de ese mismo año,  en España el general liberal Rafael del Riego se subleva con las tropas destinadas a reprimir a la América rebelde y los liberales españoles intentaron recobrar el poder frente al absolutismo fernandista.
Existiendo una gran cantidad de oficiales liberales en América, la convulsión llegó a estas tierras y San Martín accedió a negociar la paz en base al previo reconocimiento de la independencia del Río de la Plata, Chile y Perú y la coronación de un príncipe español...estas negociaciones fracasaron por la debilidad de los reformistas cuyas tímidas medidas no llegaban al reconocimiento de la independencia de Hispanoamérica. También Bolívar según una propuesta descubierta en 1966 envió al patriota Francisco Antonio de Zea embajador de la Gran Colombia en Londres para proponer a Fernando una especie de Confederación de España y América...Se desconoce el rumbo que tomó la propuesta pero los hechos demuestran que el inservible Fernando solo tenía fuerza para aliarse a las potencias absolutistas europeas. Los hechos descriptos, vuelvo a resaltar, son según mi modo de ver, probatorios del carácter “nacional” pero al mismo tiempo “civil” que adoptaba la lucha contra España.

La Unidad de Hispanoamérica

San Martín, Bolívar, Artigas, Moreno, O’Higgins, Belgrano entre tantos otros sostuvieron de distinta manera la necesidad de la unidad de los pueblos que se liberaban de España. Sin embargo entre ellos hubo diferencias en cuanto a sus planteos, tal vez en algunos casos por las distintas realidades que les tocó vivir.
Artigas y Bolívar por ejemplo sostuvieron firmemente la necesidad de una forma republicana de gobierno y en el caso del oriental, el federalismo como condición innegociable. El caraqueño no descartaba una confederación mayor pero sostenía la grandes unidades territoriales, descreyendo del federalismo, como lo demuestra su Gran Colombia, que llegó a agrupar Venezuela, el ex virreinato de Nueva Granada y Ecuador, intentó avanzar con Perú y Alto Perú pero ya las fuerzas de los intereses económicos centrífugos unidos al condimento político de europeos y norteamericanos imponían la desunión. El caso rioplatense fue paradigmático de la cortedad de miras de las oligarquías portuarias: en el caso del Alto Perú cuando fueron consultados sobre el destino de esas provincias, Rivadavia a cargo virtualmente del gobierno contestó que las dejaba en “libertad de acción”. Bolívar calificó la actitud de “inaudita”.
Artigas en su defensa del federalismo y la independencia nacional, llegó a  constituir por breve tiempo, la Liga de los Pueblos Libres que abarcó la Banda Oriental, Corrientes y Entre Ríos y la zona de las misiones, Santa Fe, Córdoba llegando a tener alguna influencia en Cuyo. Las diferencias entre estos patriotas se minimizan cuando vemos a través de su accionar que persiguieron en todo momento la unidad de las nuevas regiones independizadas. La derrota de los tres en este proyecto se debió a múltiples factores, entre ellos la primacía de los intereses económicos de campanario, las ambiciones individuales y la cortedad de miras de muchos de los protagonistas de la época.
San Martín educado en el ejército español, y bajo la influencia del liberalismo moderado inglés, si bien afirmaba su republicanismo en algunas cartas, a la vez sostuvo firmemente que en América hacía falta un gobierno monárquico y de algún príncipe europeo. Si bien no se pronunció en contra de la solución propuesta por Belgrano y otros, de la restauración incaica, a través de sus cartas se percibe desconfianza por la misma. Veía en cambio con buenos ojos, una especie de confederación de reinos con algunas casas europeas a la cabeza, obviamente prefería las inglesas o cercanas a esta.
Mucho influyeron en estas ideas, las continuas divisiones y luchas intestinas que en plena guerra de la independencia, hicieron peligrar el triunfo final. Al comodoro Bowles, escribe claramente San Martín: “dividir la América del Sur entre las principales potencias europeas, formando tal número de reinos que se pudiera proveer con ellos a un príncipe de cada casa real” (A. J. Pérez Amuchástegui). Esta propuesta hecha en medio del avance absolutista en el Viejo Mundo y las disensiones civiles, llevaba incluida la necesidad de que Inglaterra ayudara a mantener la paz y la independencia de América del Sur. De todas maneras para él la forma de gobierno no era demasiado importante ya que hasta podía aceptar la república pero a condición que se lograra el orden, la libertad y el bienestar de los pueblos. No podemos dejar de pensar si lo observamos con una óptica actual, la ingenuidad del Libertador, pero en aquella época los estados naciones estaban en plena formación, solo recordemos que Italia y Alemania recién consiguieron la unidad nacional en la segunda mitad del siglo XIX, por lo que en este contexto se deben analizar estas propuestas.
La admiración del  general por el gobierno de Rosas, si bien se basó en gran medida en la defensa que de nuestro territorio hizo el restaurador contra la prepotencia anglo-francesa, también respondió al carácter de fuerza y orden que este le imprimió. De la mutua y cordial relación hay cartas testimoniales. Fue don Juan Manuel el primer gobernante argentino que reivindicó la acción del Libertador en nuestro país y su campaña a Chile y Perú.
Sin embargo la personalidad del general debe haber sido tan especial que dos enemigos importantes de Rosas, Alberdi y Sarmiento, también exaltaron su figura habiendo tomado contacto con él en 1843 y 1846 respectivamente.  De hecho este último recibió con un discurso sus cenizas cuando se repatriaron en 1880, y Mitre lo inmortalizó en su Historia, aunque también ella haya servido para desnaturalizarlo.

La firme voluntad independentista y de unidad de los pueblos hispanoamericanos son los dos ejes políticos que permiten que hoy el pensamiento sanmartiniano tenga vigencia. De hecho recién con la constitución del MERCOSUR se puso en marcha la mayor posibilidad de unidad sudamericana...y fue al finalizar el siglo XX!!! 



Simón Bolívar Libertador de Suramérica


La entrevista de Guayaquil

Guayaquil tiene fundamental importancia porque a partir de ella se han tejido y destejido y se seguirá haciéndolo, muchas interpretaciones. Lo cierto es que aquella entrevista significó el retiro definitivo de San Martín de América aunque no de la política ya que en Europa mantuvo una gran actividad liberal y no pocas veces tratando de interceder ante las cancillerías en favor de su Patria.
Nadie podrá tener nunca la total certeza sobre lo que conversaron a solas los libertadores. Hay sin embargo testimonios de amigos y viajeros que conocieron al general, que ofrecen versiones que permiten suponer el tenor de los temas. Tan importante como estos documentos son los hechos, las actitudes personales y políticas posteriores a la entrevista que es lo que nos puede dar un análisis más objetivo de los hechos.
De entrada digamos que ambos libertadores hablaron muy poco y si lo hicieron fue en la intimidad, sobre la entrevista de Guayaquil y en el caso de San Martín expresamente lo hace (el silencio) para no perjudicar la batalla final por la independencia de América. Temía tremendamente que su accionar pudiera ser utilizado por los enemigos de la independencia y la unidad. Guido cuenta que este, dándole las razones de su retiro del Perú renegaba de cualquier enfrentamiento que pudiera darse con Bolívar y decía: “Los despojos del triunfo, de cualquier lado que se inclinase la fortuna, los recogerían...nuestros enemigos y apareceríamos convertidos en instrumentos de pasiones mezquinas. No seré yo, mi amigo, quien deje tal legado a mi Patria.”    

Lamentablemente haciéndole poco honor a la voluntad de ambos patriotas sus seguidores, tomando como esto a algunos contemporáneos de los héroes y a historiadores modernos también, se dedicaron a generar enfrentamientos entre venezolanos y argentinos, peruanos, colombianos, etc. La estupidez no es patrimonio de pocos... Los venezolanos hablan de la renuncia y claudicación de San Martín. Los argentinos de la terrible ambición de un Bolívar inhumano frente al.....tímido?, generoso? General argentino. Este hecho al que no fue ajena la Academia Nacional de la Historia y los Institutos Sanmartinianos insisten en sacralizar a Don José y su generosidad frente al ambicioso caraqueño. 

Entrevista entre San Martín y Bolívar realizada entre los días 26 y 27 de julio de 1822 en Guayaquil

Los hechos. San Martín se encontraba en el Perú, aislado, con las Provincias Unidas del Río de la Plata en manos de Rivadavia su enemigo o adversario, un hombre solamente interesado en los intereses comerciales del puerto. Chile se debatía en enfrentamientos internos no menores y con un O’Higgins políticamente debilitado y un San Martín criticado. Simón Bolívar en cambio era un general triunfante con la república de la Gran Colombia recientemente organizada y con un importante ejército en armas. Lógico es suponer, dado que sin ambición no existiría la historia, que deseara concluir su obra liberadora. San Martín que podía ofrecer??? Su persona, combatir bajo las órdenes del venezolano...que hizo este? Rechazar la oferta porque cualquier descuidado observador político se da cuenta que dos figuras de tanto peso tienden a nuclear gente detrás de sus personas para terminar al margen de su voluntad, enfrentándose entre sí.
Esto es lo que a Castilla, a Miller, a Guido, a Alberdi, a Lafond, a Sarmiento el Libertador de alguna, manera les transmitió. Es probablemente cierta aquella frase de “Bolívar y yo no cabemos en el Perú”. Como también quizás lo sea la carta al caraqueño del 29 de agosto de 1822 que Lafond dio a conocer en 1843. ¿Y qué? como dicen los niños. No es entendible acaso que San Martín asumiera su retiro para no poner palos en la rueda pero al mismo tiempo le hiciera saber a Bolívar su contrariedad,  juramentándose hacer silencio, cosa que cumplió ampliamente? Solo quienes interesados en las pequeñas rencillas e intereses de campanario decidieron deformar la voluntad de los héroes, se dedicaron consciente o inconscientemente a  deformar su voluntad y transformar a Guayaquil en el símbolo de la impotencia latinoamericana.
Guido íntimo amigo del libertador nunca tuvo sino elogios para con Bolívar y en casa de Grand Bourg, como lo atestigua entre otros Sarmiento se encontraba el retrato del venezolano que poco antes de morir, al ver la disolución de su gran Colombia y el asesinato de Sucre exclamaba “Yo repito. Todo está perdido.”
San Martín se retiró del Perú porque sus profundas convicciones hispanoamericanistas no le permitían siquiera correr el riesgo de participar de una guerra civil. En realidad la política "porteñista" lo había abandonado a su suerte y esto fue porfiadamente ocultado durante años por una historiografía deformante.
No pocas veces fue tentado para asumir el gobierno y encabezar alguna de las facciones en pugna con posterioridad a su retiro, pero sistemáticamente lo rechazó. Una muestra de la firme personalidad del exiliado de Grand Bourg es cuando, desaprobando algunos crímenes que el régimen rosista consentía, sin embargo aclaraba: “A pesar de esto yo no aprobaré jamás el que ningún hijo del país se una a una nación extranjera para humillar a su Patria” en referencia a los unitarios que se unían a quienes bloqueaban nuestros ríos.
Tal vez como síntesis se podría recordar que nunca aceptó tener partido y por ello para no derramar sangre americana rechazó las propuestas de gobernar por la fuerza. En cierta forma simpatizaba parcialmente con la autoridad de un Rosas pero nunca aceptó llevar adelante esa tarea. Los pequeños conspiradores  permanentemente hicieron correr rumores que lo involucraban en enjuagues e intrigas aun estando en Europa, lo que lo deprimió siempre.
En los países que liberó lo llamaron ladrón o dictador cornudo opiómano y otros epítetos. Solo poco antes de morir llegó en Perú y Chile la reivindicación que justamente merecía. Rosas por primera vez lo reivindicó, en la Confederación Argentina, agradeciendo su apoyo durante los bloqueos, sin embargo nunca lo instó a volver al país. 
Tal vez y en honor a la profunda convicción patriótica de San Martín sea importante concluir con las palabras que pronunció Sarmiento, cuando frente a  las reliquias repatriadas del Libertador, el 28 de mayo de 1880 exhortaba a los argentinos “Que otra generación, que en pos de nosotros venga, no se reúna un día en este mismo muelle a recibir los restos de los profetas, de los salvadores que nos fueron preparados por el genio de la Patria y habremos enviado al  ostracismo, el desaliento y la desesperación.” 

Lic. Enzo Alberto Regali 
Córdoba julio de 2014.


Escrito de la conferencia realizada el viernes 25 de julio en la Casa de la Cultura de Villa Allende por la Comisión Vecinal Nogal Histórico y la Municipalidad de Villa Allende